Este jueves ha quedado oficialmente inaugurada la reforma y adaptación del emblemático Chalet Fontecha, un monumento significativo de la ciudad de Albacete que ahora albergará la nueva sede del Instituto de Estudios Albacetenses (IEA). Tras más de dos años de obras, la rehabilitación del edificio fue inaugurada en un acto que contó con la participación del presidente de la Diputación, Santi Cabañero, y Antonio Selva, director del IEA, organismo dedicado a la investigación y difusión de la cultura albaceteña.
La reforma del Chalet Fontecha, adjudicada en agosto de 2022, inicialmente contaba con un presupuesto cercano a 440.000 euros. No obstante, durante el proceso de restauración surgieron imprevistos debido al deterioro del antiguo palacete, el desfase en parte de la infraestructura y la complejidad de conservar su identidad histórica. Estos contratiempos llevaron a que el gasto final ascendería a 650.000 euros.
El inmueble ha sido adaptado a sus nuevas funciones, lo que incluye la instalación de un ascensor, salas multimedia y el traslado de archivos históricos y de la biblioteca ‘Tomás Navarro Tomás’ del IEA. Antonio Selva destacó el desafiante proceso de «readaptar el edificio a la legislación actual y a las nuevas necesidades», subrayando que este proceso permite que «una pieza de la historia de Albacete queda abierta ahora a todos los ciudadanos».
La nueva sede también ofrecerá visitas guiadas gratuitas que permitirán a los visitantes disfrutar de su arquitectura, así como de una sala de exposición fotográfica, otra de proyecciones y un jardín que alberga más de 200 plantas autóctonas de la región, todo ello acondicionado por biólogos y geólogos del instituto.
Selva consideró que contar con un espacio propio es una mejora necesaria para el IEA y para los eventos culturales de la región, apuntando que anteriormente no disponían de un lugar adecuado ni para la presentación de libros. La nueva sede no solo brinda mayor visibilidad al instituto, sino que también han establecido un convenio de colaboración con la universidad para realizar eventos en el centro de la ciudad, haciendo hincapié en la importancia de la inversión en cultura para la sociedad.
Por su parte, el presidente de la Diputación se mostró orgulloso de que el chalet se convierta en «un centro vivo, dedicado al arte, la cultura y la investigación», remarcando que este espacio que originalmente tenía un uso privado ahora se abre a todos como un punto de encuentro cultural.
El Chalet Fontecha, construido en 1926 por los arquitectos Julio Carrilero y Manuel Muñoz, fue una de las pocas casas unifamiliares que han perdurado y es el único ejemplo que refleja el desarrollo de la sociedad burguesa albaceteña a principios del siglo XX. Ubicado en el número 20 de la calle Tesifonte Gallego, cuenta con cuatro pisos y cerca de 1.400 metros cuadrados, además de una parcela ajardinada contigua al parque Abelardo Sánchez. Su historia incluye una etapa oscura durante la Guerra Civil, cuando fue expropiado por la participación de sus propietarios en el golpe de Estado, y luego, tras ser sede del Gobierno Civil franquista, fue devuelto a los herederos de la familia. En 2014, el edificio fue declarado Bien de Interés Patrimonial y adquirido por la Diputación de Albacete.
