La histórica sede del Instituto de Estudios Albacetenses (IEA), conocida como Chalé Fontecha, ha registrado una masiva afluencia de visitantes en apenas una semana tras su reapertura. La joya cultural y arquitectónica de la Diputación de Albacete ha atraído a más de 700 personas interesadas en descubrir las instalaciones renovadas que han suscitado un renovado interés entre los ciudadanos.
Desde el 11 de octubre de 2024, fecha en que el icónico edificio abrió de nuevo sus puertas como espacio cultural y sede del IEA, los datos hablan por sí solos: 433 personas ya tienen confirmada su visita a través de las rondas guiadas organizadas por voluntarias y voluntarios, mientras que otros 400 escolares están listos para recorrer sus rincones gracias a un programa municipal.
El equipo de Gobierno de la Diputación de Albacete, quien decidió abrir el chalé al público en su totalidad, celebrará sin duda la buena recepción de esta iniciativa. El edificio, que posee una variada agenda cultural desde salón de actos hasta biblioteca, es testigo del Albacete modernista de los años 20, ofreciendo una mirada directa al pasado a través de detalles originales como el pavimento hidráulico, los artesonados o sus emblemáticas puertas de madera.
El Chalé Fontecha no es solo un reflejo de la historia arquitectónica de la ciudad, sino que también ha abierto un ameno diálogo con el presente. La reforma reciente ha permitido instalar una sala de exposiciones donde, por ejemplo, se pueden admirar fotografías vinculadas al ‘Proyecto Centinela: La Sierra de El Mugrón’. Además, sus nuevos espacios se han diseñado tanto para el disfrute estético como para el desarrollo intelectual, con una biblioteca dedicada a la consulta y la investigación abierta al público.
Acceder a estas experiencias culturales es sencillo: las visitas guiadas están disponibles los miércoles y domingos previa inscripción. Además, hay horarios de acceso libre durante toda la semana tanto para el edificio como para la sala de exposiciones y el jardín exterior.
La Diputación de Albacete y el IEA invitan a la ciudadanía y a los curiosos de todas partes a ser parte de la revitalización de este edificio, una muestra palpable de que las tradiciones y el patrimonio cultural pueden seguir jugando un papel vibrante en la vida moderna de Albacete.