Toledo, 10 de marzo de 2025.- El Centro de Coordinación Operativa (CECOP) ha mantenido una reunión de emergencia esta mañana, tras la activación del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones en Castilla-La Mancha (PRICAM) en Fase de Emergencia, Situación Operativa 1, que afecta a las provincias de Guadalajara y Toledo. La decisión de elevar la fase se tomó después de que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) emitiera un aviso sobre el incremento significativo de los caudales de desembalses en varias presas, particularmente el embalse del Alcorlo en Guadalajara, y su posible impacto en los ríos Alberche y Bornova.
La reunión, presidida por el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, reunió a varias autoridades y responsables de diferentes organismos que trabajan coordinadamente para gestionar cualquier posible incidente derivado de las intensas lluvias de los últimos días. Entre los asistentes se encontraban el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, y el delegado de la Junta en Toledo, Álvaro Gutiérrez, junto a representantes de otras entidades relevantes para la gestión de emergencias en la región.
Uno de los acuerdos más destacados de esta reunión es la preparación de la evacuación del municipio de San Andrés de Congosto, que se llevará a cabo de manera preventiva una vez que se inicie el desembalse del agua. Se prevé que alrededor de 50 personas, incluidos algunos vecinos vulnerables, sean trasladadas a la residencia ‘Los Olmos’ en Guadalajara, que ha habilitado plazas para este fin, así como a viviendas tuteladas en Cogolludo. Además, Cruz Roja ha comenzado a organizar un albergue provisional en un espacio destinado por el Ayuntamiento de Fuencemillán para albergar a quienes lo necesiten.
En la provincia de Toledo, se ha informado sobre viviendas afectadas en Escalona, particularmente las situadas cerca del cauce del río debido al desembalse de los pantanos de San Juan y Picadas, lo que ha activado los protocolos de emergencia necesarios.
La activación del PRICAM en Fase de Emergencia representa una respuesta coordinada del Gobierno regional que busca optimizar recursos y establecer medidas de prevención y control ante la inminente amenaza de inundaciones. Este plan se articula a través del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2, que se encarga de supervisar y dirigir las acciones en función de la evolución de la situación.
Asimismo, se han emitido recomendaciones a la población sobre cómo actuar en situaciones de riesgo. Se aconseja a los ciudadanos evitar estacionar en zonas inundables y no intentar cruzar tramos de carretera inundados, ya que la fuerza del agua puede provocar arrastres peligrosos. También se les insta a identificar los puntos más altos en su entorno por si necesitan trasladarse a esos lugares en caso de una posible inundación.
Por último, las autoridades han reiterado la importancia de hacer un uso responsable del servicio de emergencias telefónicas, recordando que en caso de cualquier urgencia, el contacto debe hacerse a través del 1-1-2.