En un emocionante encuentro de balonmano, el ID Energy Caserío se enfrentó contra el BM Villa de Aranda en la semifinal por el ascenso a la Liga Asobal, disputado en el pabellón de El Plantío de Burgos. A pesar de dar todo en la cancha, el equipo de Ciudad Real vio cómo su sueño de ascender a la máxima categoría se desvanecía al perder estrechamente por 20-21. La intensidad del partido estuvo presente hasta el último segundo, teniendo el equipo local a su afición apoyándole en todo momento, demostrando el fuerte espíritu competitivo que los caracterizó durante toda la temporada.
La derrota fue especialmente amarga debido a la forma en que se desarrolló el partido, un constante intercambio de liderazgos, marcado por una destacada actuación defensiva de ambos equipos. A pesar de los esfuerzos, los detalles no favorecieron al Caserío, que no pudo concretar su anhelo de ascenso. Sin embargo, la campaña dejó una importante huella, revalidando la ilusión y el orgullo entre sus seguidores, quienes, aunque en menor número respecto a los aficionados del Villa de Aranda, se hicieron sentir con pasión y apoyo incondicional en las gradas.
Aunque la posibilidad de ascender a la Asobal ya no esté en juego, el Caserío aún tiene una oportunidad de cerrar la temporada con un logro significativo en la fase final de la Copa del Rey que se disputará la próxima semana. Esta representará una oportunidad para disfrutar y brindar un último esfuerzo en honor a los logros alcanzados durante una temporada que, a pesar de no culminar con el ascenso deseado, sirvió para posicionar nuevamente a Ciudad Real en el panorama del balonmano español.