En un emocionante encuentro deportivo, el equipo de El Caserío enfrentó una derrota frente al Benidorm, a pesar de su admirable desempeño y esfuerzo en el campo. Este partido representó el tercer compromiso para los dirigidos por Santi Urdiales en un corto periodo de cuatro días, un calendario exigente que demostró la resistencia y el compromiso del equipo con la competencia. A pesar de no obtener la victoria, El Caserío mostró una notable capacidad para competir al nivel de un equipo de ASOBAL, una de las ligas más destacadas en el ámbito del balonmano.
La contienda se desarrolló con gran intensidad, donde ambas escuadras dispusieron de momentos de brillo que entusiasmaron a los espectadores. La defensa y el ataque de El Caserío trabajaron con sincronía, aunque enfrentaron dificultades ante la eficacia del Benidorm, cuya experiencia en competiciones de alto nivel fue un factor determinante para inclinar el marcador a su favor. A pesar de los esfuerzos y la táctica desplegada por el cuadro de Ciudad Real, el Benidorm supo gestionar su ventaja y cerrar el encuentro con una victoria.
Este enfrentamiento no solo fue una oportunidad para que El Caserío demostrara su valía frente a un adversario de gran calibre, sino también una experiencia de aprendizaje para el conjunto y su cuerpo técnico. Las lecciones aprendidas en este tipo de partidos son fundamentales para el crecimiento y la consolidación del equipo en competiciones futuras. Aunque la derrota pueda considerarse un revés, el espíritu y la calidad mostrada por El Caserío sugieren un futuro prometedor en su camino deportivo.
