En Ciudad Real, el Balonmano Caserío se destaca no solo por su éxito en la Liga Asobal, sino también por su compromiso social, apoyando causas como la lucha contra el cáncer infantil en colaboración con AFANION. Este año, el equipo quiere visibilizar este problema durante un partido clave, donde el color amarillo representará tanto a los jugadores como a los pequeños héroes que enfrentan esta enfermedad.
El entrenador Santi Urdiales ha enfatizado la importancia de la conexión con los jóvenes que luchan contra el cáncer, señalando que el partido se vuelve secundario en comparación con esa causa. En términos deportivos, ha reconocido que obtener los primeros puntos de la temporada brinda tranquilidad y destaca que cada encuentro será un desafío, poniendo énfasis en la necesidad de mejorar y ganar en casa para garantizar la permanencia del equipo en la liga.
El equipo también celebra la llegada de nuevos jugadores, como Omar Sherif, quien ha encontrado un ambiente acogedor en su nueva casa y se siente motivado por el apoyo de la afición. Además, el debut del equipo femenino se aproxima, con el objetivo de fortalecer el crecimiento y desarrollo de jugadoras jóvenes en una temporada demandante ante rivales difíciles. Las ganas de competir y demostrar su potencial son palpables entre los integrantes de ambos equipos.
