El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha dado un paso significativo en la lucha contra la despoblación rural con el desarrollo de su Campus Rural, que en su cuarta edición ha visto la participación de más de 1.500 alumnos en sus tres primeras entregas, sumando alrededor de 500 estudiantes en la actual. Este programa de prácticas formativas se lleva a cabo en pequeños municipios y ya cuenta con la colaboración de 46 de las 50 universidades públicas de España, alcanzando todas las provincias del país.
El Campus Rural ofrece 750 plazas en su última edición, facilitando a los estudiantes un salario de mil euros durante períodos de prácticas que varían entre dos y cinco meses. El objetivo es dotar a los jóvenes de experiencia laboral en un entorno rural, contribuyendo así al fortalecimiento de estos espacios que han enfrentado la problemática de la despoblación.
Adrián Muelas, subdirector general de Coordinación e Iniciativas contra la despoblación del Ministerio, destacó en una conversación con Europa Press los principales retos que enfrenta esta iniciativa. Uno de los más críticos es el acceso a la vivienda para los estudiantes que se trasladan a estas zonas rurales, considerado el mayor obstáculo para facilitar las prácticas. Asimismo, Muelas busca incrementar la difusión del programa entre empresas locales y entidades asociativas, las cuales pueden acoger a estos jóvenes en prácticas sin ningún coste.
La inserción laboral de los participantes tras su periodo de prácticas es otro de los retos señalados por el subdirector. A pesar de que muchos de los estudiantes desean quedarse en las localidades donde realizaron sus prácticas, se enfrentan a dificultades para encontrar oportunidades laborales. Muelas aseguró que están trabajando en un programa de acompañamiento para aquellos que deseen emprender en las áreas donde han trabajado, lo que permitiría mantener el talento en estos lugares.
Con el objetivo de completar la participación del 100% de las universidades en el próximo año, el programa se ha consolidado y ya abarca el 90% de las instituciones de educación superior en el país, cuyos participantes valoran altamente la experiencia, con una media de satisfacción de 4.5 sobre 5.
Las becas mensuales, cofinanciadas en un 90% por el MITECO y en un 10% por las universidades, no solo brindan un apoyo económico a los estudiantes, sino que también benefician a las empresas al incorporar mano de obra cualificada en zonas rurales. Estas prácticas han generado un impacto positivo en el tejido económico local, promoviendo un mayor dinamismo en los municipios.
Las empresas interesadas en participar en el programa podrán enviar sus propuestas a partir de febrero, a través de las universidades o mediante la nueva plataforma Ruralink, que conecta a las instituciones académicas con las vacantes disponibles. Este sistema está diseñado para ser inclusivo y cubrir una amplia gama de titulaciones, incluyendo áreas como Trabajo Social, ingenierías y Humanidades, destacando la fuerte participación femenina en el programa, que cuenta con un 65% de beneficiarias.