En una ceremonia deportiva llena de entusiasmo y orgullo, el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Ruiz, puso fin al III Campus de Navidad «Basket Dentatis Puertollano» mediante la entrega de medallas y disfrutando de una demostración de habilidades en la cancha por parte de los jóvenes atletas. Este emblemático evento, que tuvo lugar en el pabellón Luis Casimiro, contó con la presencia de familiares que vivieron de cerca la emoción y el talento de un medio centenar de participantes.
Acompañado por los concejales Javier Trujillo y José Antonio Barba, así como representantes del club «Basket Dentatis», organizadores de la cita deportiva, el alcalde presidió la ceremonia de clausura, donde los jóvenes participantes, con edades comprendidas entre los seis y los trece años, se vieron galardonados por su esfuerzo y dedicación tras seis días intensos de entrenamiento y competición.
La iniciativa se ha convertido en una atracción para las familias de Puertollano durante la época decembrina, promoviendo no solo el deporte sino también el espíritu de equipo y camaradería. Ángel Aguilar, presidente del club, se mostró complacido con los resultados, especialmente al haber duplicado el número de inscripciones en comparación con ediciones anteriores. Destacó que, además de los fundamentos del básquetbol, el principal objetivo ha sido inculcar a los escolares la importancia del juego colectivo y el desarrollo de un ambiente amistoso dentro y fuera de la pista.
El club «Basket Dentatis» y el Ayuntamiento de Puertollano anhelan que esta experiencia siga creciendo y se convierta en un referente para el deporte juvenil de la ciudad.
Las imágenes del evento y las grabaciones de audio con declaraciones de Aguilar, revelan la emoción y energía que se vivió durante los días del campus. Las fotografías resaltan los momentos más vibrantes de la competición y la alegría de los niños al recibir sus reconocimientos, los cuales servirán como un recuerdo imborrable de su pasión por el baloncesto y el compañerismo forjado durante estas festividades.
Este campus ha dejado una huella imborrable no solo en los jóvenes deportistas, sino también en la comunidad de Puertollano, demostrando el poder unificador del deporte y el impacto positivo que tiene en la formación de valores y la convivencia social. Con esperanzas y expectativas elevadas, todos los implicados ya miran hacia el futuro, con la mira puesta en la próxima edición del campus.