El campo de fútbol Carlos III obtendrá la certificación de calidad FIFA y utilizará un nuevo material de césped como alternativa al caucho

Ayuntamiento de Toledo y UCLM sellan un ambicioso acuerdo deportivo para 2025

El Ayuntamiento de Toledo y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) han firmado un protocolo de colaboración que marcará un hito en la infraestructura deportiva de la ciudad. Mediante este acuerdo, el alcalde Carlos Velázquez y la vicerrectora de Coordinación, Comunicación y Promoción de la UCLM, Leonor Gallardo, han sellado el compromiso para la construcción del campo de fútbol Carlos III, con miras a estar finalizado en 2025.

El alcalde Velázquez ha subrayado que esta iniciativa significa "un compromiso con la palabra dada, con la ciudad de Toledo, con los amantes del deporte, y con los antiguos alumnos de la Fábrica de Armas". El proyecto no solo busca beneficiar a los niños de las escuelas deportivas locales y a los estudiantes de la Facultad de Ciencias del Deporte, sino también posicionar a Toledo como un referente internacional en materia deportiva.

La colaboración divide responsabilidades: el Ayuntamiento se encargará de la obra civil, mientras que la UCLM lidera el consorcio que gestionará el control de calidad, la validación y la supervisión del césped homologado por la FIFA. Dos semanas atrás, ya se había dado un primer paso crucial con la firma para la cesión de los terrenos necesarios para la construcción del campo.

En palabras de Velázquez, la ejecución de este proyecto es una respuesta directa a la creciente demanda de instalaciones deportivas en Toledo. El campo de fútbol Carlos III se antoja como un recuerdo positivo para los habitantes, especialmente en 2025, cuando Toledo se convertirá en Ciudad Europea del Deporte. "Es una infraestructura que nunca se debió derrocar", afirmó el alcalde, recordando el impacto histórico y social del campo en la comunidad.

La visión de este proyecto no se limita únicamente al ámbito deportivo. Según Velázquez, se busca transformar la zona de Vega Baja, viéndola no como un problema sino como una oportunidad para unir el campus universitario de la Fábrica de Armas con Santa Teresa, convirtiendo la zona en un auténtico barrio universitario en Toledo.

Leonor Gallardo, por su parte, destacó el papel del proyecto LIFE T4C, liderado por el Grupo IGOID y financiado con 5 millones de euros de la Unión Europea. Este ambicioso plan incluye la colaboración de empresas españolas y alemanas del sector, todo en un esfuerzo conjunto con la FIFA. El objetivo principal es ofrecer una alternativa ecológica al caucho utilizado en los campos de césped artificial, un material que ha sido prohibido por la Comisión Europea. Según Gallardo, esta investigación podría convertir a Toledo en la pionera mundial con el primer campo de fútbol sostenible.

Este importante acuerdo entre el Ayuntamiento de Toledo y la UCLM simboliza un esfuerzo conjunto por mejorar y modernizar las infraestructuras deportivas de la ciudad, llevando sus beneficios tanto a la comunidad local como al reconocimiento internacional.

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