La portavoz del Gobierno local, Noelia de la Cruz, y la edil de Servicios Sociales, Ana Belén Abellán, han asistido este miércoles al tercer y último turno del campamento de verano municipal que se desarrolla hasta el 13 de agosto en el CEIP Alberto Sánchez, ubicado en el barrio del Polígono.
Según ha explicado la portavoz municipal, a lo largo del presente verano el Ayuntamiento de Toledo ha acogido a cerca de 2.000 niños de la ciudad para promover la conciliación familiar y laboral desde entornos inclusivos, lúdicos, educativos y recreativos y lo ha hecho a través de “un esfuerzo importante”, el marco de la pandemia en la que nos encontramos, y tratando de adaptar las propuestas a las demandas de las familias.
De esta forma, el Consistorio amplió el horario de recogida de los asistentes a los campamentos hasta las 15:00 horas y también ofreció a través de las tres ludotecas municipales la posibilidad de asistir durante la primera quincena de agosto, si bien únicamente fue necesario en el caso de la ludoteca de Valparaíso.
Además, tal y como ha mantenido la portavoz, las propuestas para favorecer la conciliación a las familias toledanas se han desarrollado de “forma trasversal”, esto es, a través de las distintas concejalías del Consistorio que han abarcado desde el área de Deportes, Cultura o Servicios Sociales.
“Se trata de hacer más llevadero, amable y fácil este tiempo estival a los niños y niñas y a sus familias, siempre promoviendo la seguridad y salud de los asistentes”, ha mantenido De la Cruz.
El campamento urbano municipal ha tenido lugar, a través de tres turnos, desde el 1 de julio al 13 de agosto y ha contado este año con un total de 450 asistentes, una cifra que iguala al año pre-Covid (2019) habiéndose desarrollado “dentro de la normalidad” y con especial atención al conjunto de restricciones y medidas de seguridad establecidas por la autoridad competente.