El Camino del Calvario en Cuenca culmina con multitudes femeninas experimentando por primera vez una experiencia conmovedora.

Unas Turbas repletas de primeras veces en femenino culminan en Cuenca su pletórico Camino del Calvario

En la madrugada del Viernes Santo, el Jesús Nazareno de El Salvador, conocido como ‘las Seis’, culminó su Camino del Calvario en una procesión que es icono de la Semana Santa de la ciudad de Cuenca y una de las más importantes del turismo internacional.

La procesión comenzó puntualmente en el entorno de la plaza del Salvador, con una gran multitud de personas congregada desde mucho antes del inicio. Por primera vez, una Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional contó con presencia femenina para despejar el camino antes de que el turbo de honor hiciera sonar las puertas en relieves de Miguel Zapata que blindan la iglesia homónima a la plaza.

La Hermandad de Jesús entrando en Jerusalén abandonó el templo para dirigirse hacia la Puerta de Valencia, acompañada por el rugir de tambores y clarines. A continuación, emergió San Juan, seguido de la marcha que lleva su nombre. Por último, la Hermandad de La Soledad de San Agustín cerró el corte, con la novedad de que fue una mujer quien portó el guión por primera vez en esta edición, en la que el número de mujeres inscritas superó por primera vez al de hombres.

Los tambores y clarines, entre 2.400 y 4.000 en distintos tramos del recorrido, acompañaron a Jesús en su paseo hasta la plaza Mayor, donde se unió al resto de la comitiva. La procesión avanzó más rápido de lo habitual y se escuchó el tradicional ‘Ay, que se va, que se va’ antes de que el corte volviera a entrar en la iglesia de El Salvador, donde se dio por concluida.

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