A base de sacrificio y buenos rendimientos, Jorge Herrando tumba la puerta de Lisci y pide titularidad.
El Sadar, que ha sido testigo de grandes momentos del fútbol, ahora espera que Jorge Herrando, uno de sus canteranos más queridos, pueda romper las barreras que lo mantienen alejado del once titular. A pesar de haberse asentado en la Primera División, su integración en el bloque defensivo no ha sido la esperada desde la llegada de Alessio Lisci. Con la sólida defensa que ha compuesto el técnico, donde se prioriza a Juan Cruz, Catena y Boyomo, Herrando solo ha tenido la oportunidad de iniciar un partido, lo que ha despertado el clamor de los aficionados por su inclusión.
En diciembre, cuando Enzo Boyomo se una a la selección de Camerún para la Copa Africana de Naciones, una puerta se abre para Herrando. Este torneo, que se lleva a cabo del 21 de diciembre al 18 de enero, podría dejar a Osasuna sin Boyomo en hasta seis encuentros de Liga. La presión por ver a Herrando en el campo aumenta, con los aficionados pidiendo su promoción en el once titular, mientras Lisci, sin embargo, se aferra a su estrategia actual.
El canterano que pide todo El Sadar
Con un enfoque silencioso pero constante, Jorge Herrando ha demostrado en cada entrenamiento su deseo de formar parte fundamental del equipo. Su trayectoria con el club ha sido notable, acumulando 38 partidos oficiales con el primer equipo y destacándose con un gol en la Copa. Sin embargo, el sistema de rotación escaso que aplica Lisci, que ha registrado a solo 18 jugadores en las primeras jornadas de LaLiga, ha limitado sus oportunidades. Con el técnico manteniendo una alineación casi fija, las esperanzas de Herrando aumentan, especialmente con el inminente campeonato africano que podría cambiar su suerte en el equipo.