Esta semana para el Calvo Sotelo Puertollano ha estado marcada por momentos difíciles debido a los resultados adversos obtenidos tanto en la Liga frente al Albacete B, como en la Copa Federación contra Las Rozas. No sólo la acumulación de minutos y kilómetros ha pasado factura al equipo, sino que las derrotas han dejado un sabor especialmente amargo por la manera en que ocurrieron y las consecuencias que han traído consigo. A pesar de estas adversidades, el respaldo de la afición minera ha sido un factor clave, convirtiendo cualquier estadio en un ambiente favorable para su equipo.

El revés en el partido frente a Las Rozas fue particularmente doloroso para el equipo. Aunque hubo momentos en los que la victoria parecía factible, la falta de brillantez en el juego y un gol en fuera de juego, seguido de la expulsión de un defensor, cambiaron el curso del encuentro. El fallo en el minuto 116 selló el destino del partido, dejando al equipo y a la afición consternados. Posteriormente, el técnico Rafa Guerrero expresó su descontento, subrayando la importancia de superar este bache y concentrarse en la regularidad requerida en la Liga para aspirar al ascenso.

Una vez concluidos los compromisos de la semana, el foco del Puertollano se ha centrado únicamente en la liga, dejando atrás las distracciones de competiciones intersemanales. Este enfoque renovado hacia la conquista de victorias y la consolidación de un bloque sólido es primordial. El próximo desafío será contra el Manzanares, equipo que llega en buena forma y plantea un encuentro que promete ser intenso y disputado. Ambos equipos se encuentran igualados en puntos pero llegan al partido con dinámicas diferentes, lo que añade una capa extra de expectativa al duelo.

Scroll al inicio