El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha hecho pública esta mañana la reforma fiscal aprobada el jueves en el Congreso, que introduce diversos cambios significativos en el sistema impositivo del país. Entre las medidas destacadas se encuentra un nuevo impuesto sobre las comisiones y los intereses de la banca, un tributo mínimo global del 15% aplicable a las multinacionales, así como un gravamen específico para los productos de vapeo.
Este real decreto, firmado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entrará en vigor este domingo, un día después de su publicación en el BOE. La reforma fue aprobada en la Cámara Baja con el apoyo del Gobierno y varios grupos, incluyendo ERC, Junts, Podemos, Bildu y Coalición Canaria. Uno de los aspectos más relevantes de esta medida es la reconfiguración del actual gravamen a la banca, que fue establecido en un decreto debido a la guerra en Ucrania y que caducará el 31 de diciembre. Este gravamen se transformará de una prestación patrimonial a un impuesto, lo que permitirá a las haciendas forales y a las comunidades autónomas gestionarlo.
El nuevo impuesto aplicará un tipo progresivo a los márgenes de intereses y comisiones, comenzando con un 1% hasta 750 millones de euros, aumentando hasta un 7% para ingresos superiores a 5.000 millones. La recaudación de este impuesto se distribuirá entre las comunidades autónomas de régimen común de acuerdo con su Producto Interior Bruto (PIB).
Asimismo, la reforma incluye medidas dirigidas a combatir las prácticas de las ‘missing traders’, empresas que se benefician del IVA de los hidrocarburos, así como un aumento de la fiscalidad para el tabaco y los vapeadores. Se implementará un IVA armonizado a nivel europeo para los arrendamientos de vivienda de corta duración, y se extenderá la obligación de emitir y remitir factura electrónica entre empresarios y profesionales.
El proyecto también contempla la reforma del Impuesto de Sociedades para reducir el impacto de una reciente sentencia del Tribunal Constitucional que anuló parcialmente cambios anteriores. En esta línea, se limitarán las deducciones para las grandes empresas, con el objetivo de acercar el tipo real que las multinacionales pagan al tipo efectivo. Además, se reducirá el tipo impositivo para empresas con ingresos inferiores a un millón de euros.
Se han aprobado enmiendas que garantizan que las personas con incapacidad permanente absoluta o gran invalidez no pierdan su pensión al acceder a un empleo. También se ha acordado la bonificación de contrataciones en entidades deportivas no profesionales y se modificarán las normas para que los fondos en la Reserva para inversiones en Canarias puedan aplicarse a la rehabilitación de viviendas protegidas destinadas al alquiler.
Esta reforma fiscal, de la que depende un desembolso de 7.200 millones de euros de fondos europeos, refleja un esfuerzo del Gobierno por adaptar el sistema tributario a las nuevas realidades económicas y sociales del país.