El Banco del Tiempo retomaba ayer la presencialidad de sus eventos, coincidiendo con el tercer aniversario de su creación el 21 de septiembre. Se trata de un sistema de intercambio de servicios generados, por sus aproximadamente ochenta miembros participantes, que se basan en la confianza mutua y en el compromiso común de generar intercambios entre las personas que lo componen. El objetivo es generar una red comunitaria, bajo los principios de ayuda mutua, para resolver los problemas concretos de nuestra vida cotidiana.
El Banco del Tiempo retomaba ayer la presencialidad de sus eventos, coincidiendo con el tercer aniversario de su creación el 21 de septiembre. Se trata de un sistema de intercambio de servicios generados, por sus aproximadamente ochenta miembros participantes, que se basan en la confianza mutua y en el compromiso común de generar intercambios entre las personas que lo componen. El objetivo es generar una red comunitaria, bajo los principios de ayuda mutua, para resolver los problemas concretos de nuestra vida cotidiana.
La concejala de Acción Social, Matilde Hinojosa, explicaba que se trata “de servicios que no pueden extenderse en el tiempo, son puntuales, servicios de buena voluntad, tu hora por mi hora” y mostraba su alegría por poder retomar esta actividad de forma presencial después del tiempo de pandemia.
La idea surgió en 2017, cuando se elaboró el primer Plan Local de Inclusión Social, desde la concejalía, en coordinación con la Mesa local de inclusión, compuesta por las entidades sociales más representativas de Ciudad Real, del tercer sector. En este plan se recogía como objetivo la generación de políticas para mejorar la calidad de vida de la población local y evitar la cronificación de situaciones de vulnerabilidad, especialmente entre los colectivos en desventaja social. Por ello, se establecen intercambios de vecinos a vecinos. Existen tres categorías, los intercambios individuales que se generan entre los miembros del Banco del Tiempo, a nivel personal, los intercambios grupales, a través de talleres, por ejemplo, un participante ofrece un taller y otros compañeros se apuntan, y por último, el apoyo comunitario, si alguna entidad o asociación necesita que se les apoye en alguna actividad concreta.
Todos los ciudadanos de Ciudad Real, mayores de 18 años, que estén interesados en participar pueden hacerlo, porque se intentan crear lazos de vecindad y cercanía. Para participar hay que acudir al Banco del Tiempo, situado en el Centro Social Larache, carretera de Fuensanta, 18. Allí las técnicas encargadas harán una entrevista para aclarar dudas y ayudar a definir que se puede aportar o demandar. El Banco del Tiempo no es un voluntariado, los servicios se intercambian, se da y se recibe, con lo que se genera una situación de igual satisfacción y empoderamiento por todas partes. En la actualidad, hay alrededor de 80 socios.
Entre las actividades que se ofrecen para intercambio cabe destacar enseñar a manejar dispositivos electrónicos, a realizar curriculums creativos, clases de matemáticas, cuidado de niños, juegos infantiles, apoyo para la celebración de cumpleaños, sacar a pasear a perros, mudanzas con furgoneta, cocina o animación sociocultural.