Celebración del 50 Aniversario de la Banda de Música de Ciudad Real y la Coral Polifónica
La noche del pasado sábado, el Teatro Municipal Quijano de Ciudad Real se vistió de gala para conmemorar medio siglo de trayectoria de dos de las instituciones musicales más queridas de la ciudad: la Banda de Música de Ciudad Real y la Coral Polifónica. Fundadas de manera conjunta en 1974, ambas formaciones han sido piedras angulares en el desarrollo cultural de la capital provincial.
El evento, que combinó el arte musical con la solidaridad, ofreció un rico recorrido musical por la historia de estas dos entidades. El concierto se dividió en dos partes, iniciando con presentaciones individuales de cada agrupación y culminando con una actuación conjunta que deleitó al público presente. Este viaje musical no solo celebró los logros pasados, sino que también reafirmó el papel perdurable que la música desempeña en la identidad de Ciudad Real.
Entre los asistentes se encontraba el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, acompañado por los concejales de Cultura, Pedro Lozano, y de Festejos, Fátima de la Flor. En su intervención, el alcalde expresó su gratitud y felicitaciones a los directores e integrantes de ambas formaciones por su compromiso y dedicación a lo largo de los años.
Por su parte, el concejal Pedro Lozano destacó la emoción de participar en un evento de tal relevancia. Lozano resaltó la importancia de la banda y la coral en la vida cultural de la ciudad, señalando que estas agrupaciones no solo han acompañado innumerables eventos locales, sino que también han sido catalizadoras para el desarrollo de otras formaciones musicales en la región. "De alguna manera", explicó Lozano, "debemos agradecerles por ser los pioneros que inspiraron a muchos en su pasión por la música."
La celebración de estos 50 años no solo marca un hito en la historia de estas agrupaciones, sino que también refuerza el espíritu comunitario que las mantiene vivas. La participación del público en el concierto benéfico es un testimonio del aprecio y el respeto con los que Ciudad Real abraza su legado musical. Con una ovación final, el reconocimiento colectivo a estas joyas culturales quedó claramente demostrado, cerrando una noche imborrable en el corazón de la comunidad.
