El Ayuntamiento de Guadalajara Subsanó El Error De Montaje De Las Talanqueras Según Informes Recientes

El error de montaje de las talanqueras en Guadalajara ya ha sido subsanado, según el Ayuntamiento

El concejal de Festejos, Santiago López Pomeda, ha instado al grupo socialista a abandonar lo que considera un «oportunismo para crear alarma social» tras un error detectado en el montaje de las talanqueras para los encierros de Guadalajara. López Pomeda ha confirmado que el Ayuntamiento ya advirtió sobre el fallo el pasado 28 de agosto, el mismo día en que se terminó de montar el tramo de Capitán Arenas. Ante esto, el Ayuntamiento paralizó de inmediato los trabajos y reclamó a la empresa encargada que corregiera el error, que ha sido subsanado hoy.

En una nota de prensa, el concejal explicó que la empresa adjudicataria es nueva en este tipo de contrataciones, lo que puede propiciar errores iniciales a pesar de la planificación, aunque subrayó que estos fallos «en ningún momento suponen una inseguridad». Aseguró que el montaje del recorrido sigue en proceso y que será aprobado y certificado antes de cada encierro, el cual comenzará el 12 de septiembre.

López Pomeda también retó a la portavoz del PSOE, Lucía de Luz, a demostrar cuándo se apercibió del problema, recordándole que él mismo lo había comunicado en sus redes sociales la semana anterior. Afirma que fue una situación fácil de corregir y que no era grave.

El concejal apuntó que la portavoz del PSOE debería enfocarse en problemas reales, mencionando las goteras en el salón de plenos del Ayuntamiento, una situación que, a su juicio, podría representar un verdadero riesgo, especialmente en el contexto del desprendimiento ocurrido en febrero en el despacho de la Alcaldía.

Por último, el concejal reiteró el compromiso de la alcaldesa Ana Guarinos para potenciar los encierros de Guadalajara, priorizando la seguridad. Entre las novedades para este año, destacó la instalación de dos puertas en la manga de entrada y una tarima elevada para personas con movilidad reducida. Concluyó afirmando que, aunque los encierros siempre conllevan cierto riesgo, son una tradición segura y un atractivo turístico que no debe ser desprestigiado por motivos políticos.

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