El Ayuntamiento de Guadalajara ha presentado su proyecto de presupuestos para el año 2025, el cual asciende a 99,6 millones de euros, lo que representa un incremento del 3,5% respecto al presupuesto de 2024. La alcaldesa, Ana Guarinos, ha descrito estas cuentas como «realistas y equilibradas», destacando que las inversiones aumentarán en un 20% con respecto al año anterior, alcanzando los 6,2 millones de euros, mientras que se mantendrá la presión fiscal municipal congelada para mitigar el impacto del aumento de la presión fiscal a nivel estatal y autonómico.
La presentación del presupuesto contó con la presencia del concejal de Hacienda y portavoz del PP, Alfonso Esteban, y del portavoz de Vox, Víctor Morejón, quienes representan a los dos grupos que componen la coalición de Gobierno. El proyecto se someterá a la aprobación de la Junta de Gobierno el próximo martes.
Entre las inversiones destacadas para 2025, se incluyen 1,8 millones de euros para el Parque de Bomberos, 282.000 euros para la renovación de la plaza del Asilo, 280.000 euros para el acondicionamiento del santuario Virgen de la Antigua y del Museo Francisco Sobrino, así como 620.000 euros para la reforma del Centro de Salud de la calle Cifuentes. Para el arreglo de los anexos del campo de fútbol Pedro Escartín se destinarán 500.000 euros. La alcaldesa también anunció una inversión de 200.000 euros en el Alcázar, 600.000 euros para un plan asfaltado y 300.000 euros para la reforma de las naves municipales de Francisco Aritio, entre otras.
Guarinos destacó la intención de ubicar un futuro Palacio de Congresos en el Alcázar, en el casco histórico de la ciudad, como parte de los compromisos asumidos por el Gobierno de coalición. A pesar de la incertidumbre sobre la participación de ingresos estatales, el presupuesto pretende mejorar la calidad de los servicios que presta el Ayuntamiento.
En el apartado de gastos, se ha priorizado la contención en el gasto de personal, que apenas experimentará incrementos. La alcaldesa subrayó la reducción de dos plazas de coordinadores generales, en contraposición a la creación de seis puestos de confianza del pasado mandato, lo que generará un ahorro estimado de 300.000 euros. El gasto social superará los 15 millones de euros, representando más del 15% del gasto general, con un incremento del 11,28% respecto al último presupuesto previo.
Se prevé la construcción de cerca de 400 viviendas de protección oficial en los próximos años, tanto en régimen de alquiler como de venta, junto con un incremento del 16,5% en las partidas relacionadas con vivienda y urbanismo. El equipo de Gobierno también destaca la mejora de los servicios públicos y continúa priorizando el casco histórico, incluyendo la adquisición del antiguo edificio de Correos y la creación de una residencia de estudiantes en los antiguos juzgados, con la esperanza de recibir apoyo de otras administraciones.
La seguridad es una de las principales prioridades, reflejada en un incremento del 7,3% en la partida destinada a este área, lo que permitirá aumentar la plantilla policial en nueve agentes. Guarinos también afirmó que seguirán apoyando a los propietarios de viviendas ocupadas ilegalmente.
El concejal de Hacienda describió la elaboración de estos presupuestos como un «encaje de bolillos» para mejorar los servicios y estabilizar las cuentas públicas sin incrementar la deuda, destacando que no habrá aumento de impuestos para 2025. Por su parte, Víctor Morejón, como portavoz de Vox, consideró que estos presupuestos son «necesarios y esenciales» para la ciudad, subrayando la importancia de invertir en políticas de seguridad y una cultura «libre y accesible».
