El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara ha confirmado que no se producirá un aumento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en 2025, ni se prevé la subida de ningún otro impuesto. La intención del Consistorio es congelar «todos» los impuestos, e incluso se plantea la posibilidad de reducir alguno en el futuro, siempre que las circunstancias lo permitan.
Alfonso Esteban, concejal de Urbanismo y segundo teniente de alcalde, realizó estas declaraciones durante una rueda de prensa donde se abordaron diversos asuntos urbanísticos. El anuncio llega en respuesta a las afirmaciones del Grupo Municipal Socialista, que alertó sobre un posible aumento permanente del IBI.
Esteban, que también es responsable del área de Economía y Hacienda, enfatizó que ya están trabajando en la elaboración de los Presupuestos para el próximo ejercicio y aseguró que no hay ninguna subida del IBI en preparación. Criticó a la oposición por, según él, «mentir deliberadamente» con el objetivo de «intoxicar» a la opinión pública. «Este año se van a congelar todos los impuestos», insistió.
El concejal explicó que las medidas implementadas para sanear las finanzas del Ayuntamiento han sido suficientes hasta el momento. «Veremos la evolución de los ingresos, daremos garantía y estabilidad a los servicios públicos que hay que poner en marcha en los próximos meses. Si en un momento es posible tocar a la baja determinados tipos impositivos, lo haremos», declaró Esteban, destacando que la prioridad actual es asegurar la estabilidad de las cuentas y los servicios públicos.
Asimismo, el concejal se refirió a la subida de impuestos que se realizó en el ejercicio actual como consecuencia de lo que calificó como «el mayor desastre económico» que ha vivido el Ayuntamiento, con un déficit que supera los 23 millones de euros, y que atribuyó al exalcalde Alberto Rojo. Según Esteban, esa decisión fue necesaria para poner las cuentas en orden y garantizar los servicios municipales.
Criticó duramente la gestión realizada por el anterior Gobierno, afirmando que su irresponsabilidad había llevado a no poder cumplir con diversas obligaciones por falta de remanente, citando equipos como los de parques y jardines o el servicio de autobuses. Esteban aseveró que su administración ha llevado a cabo una actuación «responsable», subrayando que las medidas tomadas eran imprescindibles para evitar el cierre del Ayuntamiento.
Concluyó que las decisiones tomadas no fueron «un capricho», sino una obligación dictada por lo que consideró un Gobierno irresponsable, refiriéndose nuevamente al mandato de Alberto Rojo.