El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cuenca ha presentado al pleno el recurso contencioso-administrativo que ha interpuesto contra el deslinde establecido entre los términos municipales de Albarracín, en la provincia de Teruel, y Cuenca. Esta medida busca resolver el conflicto de fronteras que ha enfrentado a ambas localidades.
El concejal Héctor Serrano ha expuesto ante la Corporación el estado actual de esta disputa territorial, que en este momento favorece los intereses de Albarracín. Este municipio ha logrado obtener un informe positivo del Instituto Geográfico Nacional, un dictamen que ha sido respaldado por el Consejo de Estado. Esta situación llevó al Ministerio de Memoria Democrática a aprobar el deslinde, apoyando la postura del Ayuntamiento de Albarracín.
Serrano ha subrayado que el Ayuntamiento de Cuenca mantiene su posición en el recurso, argumentando que la demarcación entre los dos municipios debe estar definida por la trayectoria del río Tajo. Esta postura se sustenta en documentos cartográficos proporcionados por el Instituto Geográfico Nacional y la Gerencia Territorial del Catastro.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Albarracín argumenta que, al fijar su límite municipal, deben prevalecer los deslindes que separan su monte de utilidad pública Vega del Tajo y el conquense Bonillas del Tajo. Esta defensa se apoya en el hecho de que Albarracín ha ejercido históricamente jurisdicción sobre estos territorios, buscando así consolidar su posición en la controversia territorial.
