El Consistorio de la ciudad ha seguido adelante con la implementación de su ambicioso plan de mantenimiento vial, llevando a cabo numerosas y necesarias intervenciones en la infraestructura de la ciudad, todo esto bajo el paraguas de un contrato existente que asciende a 1,2 millones de euros. Las acciones de mejora, que ya están en marcha, se han centrado principalmente en el bacheado y asfaltado de varias vías afectadas por deterioro, así como en la reparación cuidadosa del acerado y la sustitución de baldosas rotas o desgastadas.
Los trabajos han sido planificados estratégicamente para causar las menores molestias posibles a los ciudadanos, con equipos trabajando tanto de día como de noche para garantizar que las arterias vitales de la ciudad estén en condiciones óptimas para el tráfico vehicular y peatonal. Este proyecto no solo busca mejorar la estética urbana sino también incrementar la seguridad de los conductores y peatones que diariamente transitan por estas zonas.
Además, estas reparaciones y mejoras en la infraestructura vial representan un paso adelante en la promesa del gobierno local de mantener y mejorar constantemente los servicios públicos. Al priorizar el estado de las calles y aceras, el Consistorio demuestra su compromiso con la calidad de vida de sus habitantes y la funcionalidad de su entorno urbano.
Mientras continúan estas labores, se espera un impacto positivo en la comunidad, desde la reducción de daños a vehículos causados por baches hasta la prevención de caídas y lesiones peatonales debido a aceras en mal estado. La inversión de 1,2 millones de euros ratifica la dedicación del Consistorio por su infraestructura, asegurando que estas mejoras son solo el inicio de un plan de mantenimiento vial más exhaustivo y que irán acompañadas de más iniciativas en el futuro para mantener la ciudad funcionando de manera eficiente y segura.
