Este lunes, 11 de abril, con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Parkinson, diversos miembros de la Asociación de Parkinson “Virgen del Prado” de Ciudad Real se han reunido en la Plaza Mayor para la lectura del manifiesto, cuyo objetivo no es otro que dar visibilidad a la enfermedad de Parkinson, así como el gran impacto en la vida de la persona que la padece y en su entorno. La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, así como varios miembros de la Corporación Municipal, han acompañado a la asociación en este día tan señalado.
Este lunes, 11 de abril, con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Parkinson, diversos miembros de la Asociación de Parkinson “Virgen del Prado” de Ciudad Real se han reunido en la Plaza Mayor para la lectura del manifiesto, cuyo objetivo no es otro que dar visibilidad a la enfermedad de Parkinson, así como el gran impacto en la vida de la persona que la padece y en su entorno. La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, así como varios miembros de la Corporación Municipal, han acompañado a la asociación en este día tan señalado.
La primera edil ha expresado su agradecimiento a la entidad por su labor, así como la necesidad de dar visibilidad y crear conciencia sobre la problemática de esta enfermedad. “Es una enfermedad revestida de otros muchos problemas, por lo hoy es un día para reivindicar ese apoyo para, en la medida de lo posible, minimizar el impacto de la enfermedad en la vida de quienes lo padecen”, ha manifestado Masías. “Agradecemos su labor a todos esos cuidadores informales que ayudan cada día a las personas con Parkinson, haciéndoles su vida cotidiana mucho más fácil”. Asimismo, Masías ha recalcado que “desde el Ayuntamiento estamos estudiando, en conjunto con otras administraciones públicas y privadas, la mejor forma para ayudar a estas entidades”, a la espera de dar luz verde a la financiación de una máquina transcraneal. “Juntos conseguiremos traer esa ayuda porque para ellos es de vital importancia, ya que minimiza el desarrollo de la enfermedad en un futuro”.
El manifiesto, consensuado en la Federación de Parkinson de Castilla-La Mancha (FEDEPAR) y que agrupa a todas las asociaciones de la región, recuerda que el objetivo de las entidades es “seguir trabajando para mejorar la vida de los pacientes y sus familias, a través de todos los proyectos que abarcan toda su problemática”, ha recalcado David Serrano Velázquez, representante de la asociación. Y es que, esta enfermedad genera toda una serie de desajustes a nivel psicológico, familiar, social y económico. De ahí que el manifiesto abogue por el apoyo de cuidadores informales, a las familias, a las asociaciones de enfermos y familiares y a la investigación. “La enfermedad de Parkinson no es una enfermedad exclusivamente de temblores, sino que tiene muchos más síntomas y la gente no es consciente de ello. De ahí que precise mucha más visibilidad”, ha apuntado Serrano, diagnosticado de Parkinson a los 40 años.
Pese que fue hace más de 200 años que conocemos esta enfermedad, los avances hacia una cura son lentos y aún queda un largo camino por recorrer. Por ello, desde la Asociación de Parkinson “Virgen del Prado” reivindican que “ha habido avances que han repercutido positivamente en la vida de las personas que convivimos con el Parkinson, pero no disponemos de una solución definitiva. Por eso debemos continuar apoyando la investigación, con la esperanza de obtener una pronta resolución, dado que el Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica, progresiva, invalidante e incapacitante”.
David Triguero, vicepresidente de la Diputación, ha agradecido el trabajo el intenso trabajo a la asociación, asegurando que “seguirán trabajando con todas la entidades sociosanitarias” para seguir aumentando y mejorando los servicios y apoyo que proporcionan este amplio colectivo de profesionales.
La Delegada Provincial de la Consejería de Igualdad en Ciudad Real, Manuela Nieto-Márquez, ha asegurado “en Castilla-La Mancha hay unas 7.000 personas que padecen esta enfermedad y nuestro trabajo es colaborar con todas las entidades y acompañarlas, no solo con la prevención sino también con el acompañamiento que requieren las personas que la padecen”.
