Esta tarde la Diputación Provincial de Ciudad Real acogía el II Foro de la infancia por la participación infantil, que tenía como objetivo crear un espacio de intercambio de opiniones, en el ámbito local, contando con la participación de los más pequeños para “despertar conciencias” sobre el tema de la salud mental en la infancia y en la juventud. Un encuentro al que han asistido la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, el concejal de Cultura, Nacho Sánchez, y el técnico de la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Ciudad Real, junto a 60 menores, la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Petra Sánchez, representantes políticos y educativos de seis “Ciudades Amigas de la Infancia”, en concreto de Alcázar de San Juan, Argamasilla de Calatrava, Ciudad Real, Daimiel, Puertollano y Valdepeñas.
Esta tarde la Diputación Provincial de Ciudad Real acogía el II Foro de la infancia por la participación infantil, que tenía como objetivo crear un espacio de intercambio de opiniones, en el ámbito local, contando con la participación de los más pequeños para “despertar conciencias” sobre el tema de la salud mental en la infancia y en la juventud. Un encuentro al que han asistido la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, el concejal de Cultura, Nacho Sánchez, y el técnico de la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Ciudad Real, junto a 60 menores, la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Petra Sánchez, representantes políticos y educativos de seis “Ciudades Amigas de la Infancia”, en concreto de Alcázar de San Juan, Argamasilla de Calatrava, Ciudad Real, Daimiel, Puertollano y Valdepeñas.
El tema elegido para este foro se ha centrado en la salud mental en la población más joven y como ha afectado la pandemia, provocando un mayor aislamiento o la imposibilidad de sociabilizar. Los portavoces que han intervenido en el foro han presentado el diagnóstico sobre los principales problemas a los que se enfrentan y han realizado varias preguntas a los representantes políticos de su localidad.
La alcaldesa de Ciudad Real explicaba que “me reconforta saber que tenemos un futuro muy bonito escuchando a personas como vosotros, en este caos que estamos viviendo, sabiendo que os preocupan los problemas que vivimos; porque este foro es muy interesante porque habéis traído conclusiones, hechas en colaboración, para destacar la importancia de la salud mental, que es el estado de bienestar que nos permite resolver, tomar decisiones y gestionar la realidad que uno vive y que se deteriora cuando estamos frustrados”. Añadía la alcaldesa que Ciudad Real es “Ciudad amiga de la infancia” y “Ciudad educadora”, porque es fundamental el papel de la educación y por ello, desde el Ayuntamiento, “escuchamos las propuestas que nos hacen los colegios y también proponemos continuas actividades para que la juventud y la infancia pueda sociabilizar en ambientes amables”.
Entre las propuestas y soluciones aportadas por los niños y las niñas han destacado la necesidad de reforzar los centros educativos con profesionales que sean capaces de detectar los problemas de salud mental, como pueden ser psicólogos, o la necesidad de que las unidades de salud mental del sistema sanitario público aumenten el número de profesionales con el fin de reducir las listas de espera. También se han abordado otros asuntos como el bullying o acoso escolar, el consumo de drogas o el absentismo escolar. Finalmente, la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Petra Sánchez, se ha comprometido a trasladar las propuestas a los ámbitos competentes, para que las tengan en consideración.
Por otra parte, el responsable de UNICEF en Ciudad Real, Ángel Rico, explicaba que este foro “trata de dar visibilidad a la importancia de la participación infantil en su entorno pa sociedad y para el desarrollo de la humanidad, en el marco de la Semana de la Infancia que finaliza el domingo 20 de noviembre”. La realidad sobre el problema de la salud mental, según un informe de la ONG “Save the children” indica que desde 2017 el porcentaje de enfermedades mentales en la población infantil ha pasado de un 1 al 3 por ciento, y los problemas de conducta se han elevado hasta el 7 por ciento.
