La concejalía de Servicios a la Ciudad, a través de la Sección de Parques y Jardines, está llevando a cabo un programa de control de la oruga procesionaria en Ciudad Real. La presencia de estas larvas se intensifica con la subida de temperaturas, lo que ha llevado a la detección de largas hileras de orugas en su marcha hacia el suelo para iniciar su metamorfosis.
Gregorio Oraá, concejal de Servicios a la Ciudad, ha afirmado que se están realizando labores de control en zonas de pinares donde se ha detectado una mayor presencia de estas larvas. La prevención de esta plaga se intensifica con la llegada del calor y se está llevando a cabo diferentes tratamientos para minimizar su impacto.
El protocolo de control de la oruga procesionaria incluye la colocación de trampas de feromonas para capturar a los machos adultos, la aplicación de un producto en los troncos de los árboles para afectar a las orugas que intenten alimentarse de las hojas, y la colocación de bolsas en las copas de los pinos para evitar que las larvas bajen hacia el suelo.
Es importante destacar que todos los métodos de control utilizados son inocuos para la población y cumplen con la normativa vigente. Sin embargo, es fundamental tener precaución, ya que las orugas procesionarias están cubiertas de pelos urticantes que pueden provocar reacciones alérgicas en las personas, así como graves heridas en mascotas.
Ante la presencia de estas orugas, se recomienda no tocarlas, alejar a los niños y mascotas, y contactar con la Concejalía de Servicios a la Ciudad al teléfono 926 271 055 o al correo electrónico [email protected] para su retirada.
En definitiva, la ciudad de Ciudad Real está llevando a cabo medidas preventivas para controlar la proliferación de la oruga procesionaria y garantizar la seguridad de sus habitantes. La colaboración de la ciudadanía en la detección y notificación de estos insectos es clave para mantener los espacios verdes libres de esta plaga.