Homenaje a los Héroes de Protección Civil de Ciudad Real por su Labor en Valencia
En un emotivo acto celebrado en el salón de actos del Ayuntamiento de Ciudad Real, el alcalde Francisco Cañizares, junto a representantes de todos los grupos políticos de la corporación municipal, rindió homenaje a nueve voluntarios de la Agrupación de Protección Civil. Estos valerosos ciudadanos se desplazaron entre el 3 y el 7 de noviembre a Valencia para ofrecer su ayuda tras el devastador episodio de Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que afectó a la región.
El alcalde Cañizares, en un discurso lleno de gratitud, expresó el orgullo de toda la ciudad hacia estos voluntarios, destacando su compromiso, profesionalidad y solidaridad. "Vosotros fuisteis Ciudad Real esos días en Valencia y nos hicisteis sentir orgullosos a todos por vuestro comportamiento y profesionalidad", afirmó el alcalde, subrayando la formación y la voluntad de servicio de los voluntarios.
Durante el evento, Alfonso Blanco, jefe de la Agrupación de Protección Civil, compartió algunas de las experiencias vividas por los voluntarios en las zonas afectadas. Blanco narró cómo llevaron consuelo a los familiares de los desaparecidos mientras buscaban junto a ellos, en un entorno de angustia e impotencia. Su intervención, cargada de emoción, reflejó el impacto humano y solidario de su labor.
Como portavoz de los voluntarios, Patricia Aliseda también se dirigió a los asistentes, agradeciendo el reconocimiento y destacando la importancia del trabajo en equipo para superar los momentos difíciles.
El homenaje no solo celebró a Alfonso Blanco y Patricia Aliseda, sino también a los demás voluntarios, incluidos Jesús Coello, Juan José Acevedo, Alberto Arroyo, Ángel Chillerón, Héctor Mogollón, Manuel David Molina y Manuel Martín. Estos nombres ahora resuenan con honor en Ciudad Real, recordando a todos el espíritu de solidaridad y la capacidad de acción ante las adversidades.
El acto concluyó con un sentido reconocimiento a estos héroes modernos, cuya dedicación y humanidad han dejado una huella imborrable en la comunidad, tanto en Ciudad Real como en las tierras valencianas que recibieron su ayuda en momentos de necesidad.
