Ciudad Real se llena de alegría y unión en la magia de la Navidad con una iniciativa que refleja el espíritu comunitario y el cuidado por el medio ambiente. Bajo el lema “Decorando el barrio”, vecinos, escolares y organizaciones locales se unieron este viernes en los jardines de la Plaza de Toros para transformar el espacio en un escenario lleno de color, creatividad y sostenibilidad.
La propuesta, respaldada por el Ayuntamiento de Ciudad Real, contó con la presencia de Aurora Galisteo, concejal de Servicios Sociales y del barrio, y Mar Sánchez, concejal de Festejos. Ambas aprovecharon la ocasión para destacar el valor de la colaboración y la participación ciudadana en la revitalización del barrio. “Este tipo de iniciativas fortalecen nuestra comunidad y ponen en valor nuestro entorno, promoviendo la creatividad y el compromiso de todos”, comentó Galisteo, quien expresó su reconocimiento a la Asociación de Vecinos del barrio de la Plaza de Toros y a la organización GeoAlternativa por su papel dinamizador.
Lo que hace especial a esta celebración navideña es su enfoque ecológico. Los adornos que decoran los jardines han sido tejidos colaborativamente con lana reciclada, un mensaje claro de cuidado por el planeta y de la importancia de revalorizar los recursos locales. Desde principios de año, numerosas familias, centros educativos como San Francisco Javier, San Francisco de Asís y Alcalde José Cruz Prado, junto a los vecinos, participaron en talleres y encuentros que terminaron en la creación de originales decoraciones navideñas.
“Este proyecto no sólo embellece nuestro barrio, sino que también impulsa la participación activa de toda la comunidad, fomentando el sentido de pertenencia y la identidad local”, señaló la concejal Galisteo. Además, reconoció la colaboración del Servicio de Mantenimiento del Ayuntamiento, cuyos operarios colaboraron en la colocación de los adornos, demostrando que la unión entre vecinos y administración pública enriquece y fortalece los lazos sociales.
La jornada se convirtió en una jornada festiva y participativa, donde la alegría de las calles se expandió entre vecinos y escolares, creando un ambiente cálido y cercano. El objetivo, según los organizadores, es seguir construyendo un barrio activo, unido y orgulloso de su espacio común. La iniciativa “Decorando el barrio” no solo aporta belleza y color a unas fechas tan señaladas, sino que también simboliza la fuerza de una comunidad que apuesta por mantener vivo su espíritu de solidaridad y compromiso.
Así, Ciudad Real demuestra que la verdadera magia de la Navidad reside en la colaboración, la creatividad y el simbolismo del reciclaje, haciendo de cada esquina un lugar donde compartir, soñar y construir un entorno mejor para todos.
