Innovador Proyecto de Energía Limpia para el Casco Histórico de Toledo: La Primera Comunidad Energética en Patrimonio de la Humanidad
Hoy se ha dado un paso significativo en la historia energética de Toledo con la celebración de la primera reunión de la Comunidad Energética del Casco Histórico en el Centro Cultural San Marcos. Este proyecto revolucionario tiene la particularidad de ser el primero en utilizar energía limpia en un casco urbano declarado Patrimonio de la Humanidad, prometiendo no solo beneficios ambientales, sino también un relevante ahorro económico.
La reunión, presidida por Rubén Lozano, concejal de Medioambiente, contó también con la participación de José Manuel López, gerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda de Toledo (EMSV), y Enrique García, presidente de la comunidad ‘Casco Histórico Ciudad de Toledo’. Congregó a 140 personas, entre particulares, negocios e incluso conventos, interesados en formar parte de esta innovadora iniciativa.
El proyecto, iniciado en marzo con la inauguración de la Oficina de Transformación Comunitaria (OTC) por el alcalde Carlos Velázquez, ha sido recibido con entusiasmo. Según José Manuel López, su singularidad reside en ser el primero en suministrar energía limpia a un área histórica protegida. Actualmente, el ayuntamiento está gestionando la cesión de cubiertas de edificios municipales fuera del casco histórico para instalar la infraestructura necesaria.
“La potencia de estas instalaciones será de 100 kilovatios, lo cual podría suponer un ahorro de hasta un 40% en la factura de energía, dependiendo del consumo específico de cada usuario”, explicó López. La OTC se ofrece para analizar el consumo y las necesidades de quienes lo soliciten, asegurando así un máximo aprovechamiento de esta iniciativa.
Durante la reunión, los asistentes expresaron tanto sus deseos de ahorrar en sus facturas como su preocupación por la crisis climática actual. Enrique García destacó el interés creciente del público por contribuir a la reducción de emisiones de CO2, convirtiendo el proyecto en una causa con un fuerte componente social y medioambiental.
La comunidad, que se rige por un sistema de preinscripciones, ha publicado ya las condiciones para miembros en la página web de la OTC, explicando que tras pagar una cuota única de inscripción —150 euros para viviendas y 250 para negocios— y aceptar los estatutos, los interesados se convierten en miembros plenos. García subrayó que la comunidad opera sin ánimo de lucro y cualquier beneficio futuro se destinará a fines ambientales y sociales.
Con este proyecto de sostenibilidad y compromiso ecológico, Toledo no solo se posiciona como un referente en la lucha contra el cambio climático, sino que demuestra que la tradición y la modernidad pueden coexistir en beneficio de la comunidad y del planeta. Esta primera reunión marca el inicio de un camino prometedor hacia un futuro más verde para las áreas históricas del mundo.
