La salida del delantero argentino en el equipo colchonero podría precipitarse si la comunicación entre jugador y entrenador no mejora de aquí a enero
Una vez más, el Atlético dejó escapar una importante victoria de visitante ante el Mallorca, donde la discordia entre Simeone y Julián Álvarez fue lo más destacado. El delantero argentino fue sustituido al minuto 62, con el marcador aún 0-0, a pesar de haber fallado un penalti en el primer tiempo que pudo haber cambiado el rumbo del partido.
Al ser reemplazado, Julián mostró su enojo, aunque lo hizo de manera sutil. Las cámaras captaron un momento en el que se le lee en los labios la frase «siempre a mí», evidenciando que no ha terminado un partido en cancha en las últimas tres ocasiones. Esta tensión no solo perjudica la relación entre el jugador y el entrenador, sino que también afecta al rendimiento del equipo, que actualmente se encuentra en la decimosegunda posición en LaLiga.
La situación entre Simeone y Julián Álvarez inunda de tensión al Atlético
Si el club colchonero no mejora su rendimiento en las próximas jornadas, es probable que se produzca un cambio significativo en el plantel. La creciente tensión entre Simeone y Álvarez sugiere que uno de los dos podría abandonar el equipo. Mientras el míster podría alegar un desacato a sus órdenes, el futbolista señala una falta de confianza. A la espera de un desenlace, el Atlético se encuentra en una complicada posición en la tabla y necesita unir esfuerzos para salir adelante.
La imagen de Álvarez en el banquillo tras su sustitución ha generado revuelo en redes sociales, especialmente entre los aficionados del Barcelona, quienes no han dejado pasar la oportunidad de invitarlo a unirse a su equipo. Comentarios como «Sal de ahí y ven al Barça» y «te esperamos en 2026» reflejan el interés del club en el delantero, complicando aún más su situación en el Atlético, que está a punto de enfrentar al Rayo Vallecano.
