El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha tenido la oportunidad de conocer de cerca el Proyecto de Humanización del área pediátrica del Hospital Universitario de Toledo, en el que la Fundación Aladina ha realizado una significativa inversión de 600.000 euros. Durante su visita, García-Page estuvo acompañado por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, la directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria, María Teresa Marín, y el presidente de la Fundación Aladina, Paco Arango. Juntos recorrieron las instalaciones del área de hospitalización, el hospital de día, consultas externas, salas de espera, pasillos y zonas comunes de la pediatría, como ha informado la Junta en una nota de prensa.
El consejero de Sanidad destacó la labor que realiza la Fundación Aladina en la región, subrayando que esta iniciativa se suma a los esfuerzos que la organización ha llevado a cabo en otros centros hospitalarios de Castilla-La Mancha. Fernández Sanz puso como ejemplo la donación de dos exoesqueletos al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, destinados a la recuperación de la marcha en niños y jóvenes adultos con lesiones medulares causadas por el cáncer. También mencionó el apoyo que la fundación brinda al Hospital General Universitario de Albacete, donde financia la formación de un joven oncólogo pediátrico, así como su compromiso de realizar una segunda fase de humanización en el Hospital Universitario de Toledo.
El diseño de la nueva área pediátrica se inspira en la rica historia de la ciudad de Toledo, conocida como la ciudad de las Tres Culturas, donde han coexistido, a lo largo de los siglos, las culturas cristiana, musulmana y judía. Este trasfondo cultural ha servido como referencia para el diseño de los espacios infantiles, buscando reflejar valores de convivencia y tolerancia a través de elementos arquitectónicos y artísticos. Cada espacio ha sido dotado de una identidad visual única que incluye figuras blandas y tapizadas en forma de arcos, permitiendo a los niños interactuar y jugar, así como elementos literarios que fomentan la curiosidad y el aprendizaje.
Además, algunos de los arcos están decorados con palabras en varios idiomas, incluyendo castellano, latín, hebreo y árabe, lo que no solo apoya el concepto central del diseño, sino que también proporciona un recurso adicional de entretenimiento para los pacientes con movilidad reducida o aquellos que pasan largos periodos en el hospital. El proyecto ha sido diseñado por Estudio Rai Pinto, con la colaboración de la Fundación Kauibu.
El consejero Fernández Sanz afirmó que esta iniciativa representa un claro ejemplo de la humanización de la asistencia sanitaria, especialmente en el caso de los niños, quienes enfrentan enfermedades complicadas. La creación de un espacio de descanso y esparcimiento es fundamental para mejorar la experiencia de los pacientes en el hospital, así como el bienestar de sus familias y de los profesionales de la salud. En este contexto, también se anunció que se han comenzado a implementar cuidados paliativos pediátricos en Toledo, con planes de extender el servicio a Albacete en un futuro cercano.
La Fundación Aladina, que celebra sus 20 años de existencia, se ha consolidado como una de las principales instituciones en España dedicadas al apoyo de niños y adolescentes con cáncer y sus familias. Cada año, la fundación beneficia a más de 2.000 niños en 22 hospitales en todo el país, ofreciendo programas integrales de apoyo y mejoras en las instalaciones hospitalarias. Su enfoque innovador combina el tratamiento médico con el juego, la risa y el amor, buscando mejorar la calidad de vida de los pacientes jóvenes y de sus familias durante el tratamiento.