El Archivo Municipal de Guadalajara ha dado a conocer un importante testimonio de la historia medieval castellana: el ‘Privilegio Rodado otorgado’ por Alfonso X ‘El Sabio’ en 1260. Este documento, que concede a la villa de Guadalajara derechos comerciales y fiscales significativos, se encuentra disponible para la consulta del público dentro del programa ‘El documento del mes’, una iniciativa que busca acercar el valioso patrimonio documental de la ciudad a sus ciudadanos.
Roberto Narro, concejal responsable del Archivo, destacó la relevancia de este documento, que permite a los interesados conocer piezas clave de la historia local y su conexión con importantes procesos históricos en Castilla y en Europa. El ‘Privilegio Rodado’, fechado el 4 de julio de 1260 en Córdoba, otorga a Guadalajara derechos como la celebración de dos ferias anuales, la exención del pago de portazgo en la mayoría de los territorios del reino y la garantía de seguridad para los comerciantes, sin distinción de religión, ya fueran cristianos, musulmanes o judíos, según se informó en una nota de prensa del Ayuntamiento.
Este privilegio refleja la política del rey Alfonso X de promover el desarrollo económico de sus territorios y consolidar su autoridad. Guadalajara, gracias a su ubicación estratégica en las rutas comerciales que conectaban Castilla, Aragón y Andalucía, fue una de las beneficiadas por esta medida.
El ‘Privilegio Rodado’ es una forma solemne de escritura real medieval y el ejemplar conservado en el Archivo Municipal es notable por su riqueza simbólica y formal. El documento incluye el Crismón, símbolo de legitimidad divina, un sello rodado real que se ha perdido, y una extensa lista de confirmantes que abarca tanto nobles como eclesiásticos y dignatarios internacionales, entre ellos el duque de Borgoña y el conde de Flandes.
Este valioso documento no solo refleja la importancia del comercio en la Castilla del siglo XIII, sino que también simboliza la convivencia interreligiosa y el compromiso del rey de proteger a todos los participantes en las ferias. Además, subraya el papel de Alfonso X como un promotor de una economía abierta y una monarquía fuerte y centralizada.