El antiguo convento de la Inmaculada Concepción de Ciudad Real, conocido popularmente como el convento de las Terreras, se transformará en un centro de interpretación dedicado a la gastronomía manchega. Esta iniciativa cuenta con una inversión de 1,5 millones de euros, cuya financiación proviene de una subvención del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Los concejales de Obras y Promoción Económica del Ayuntamiento, Miguel Hervás y Yolanda Torres, presentaron este martes las primeras intervenciones que se realizarán en el inmueble, que fue adquirido por el Consistorio en 2023 por un monto de 2,2 millones de euros, tras la salida de las últimas monjas que lo habitaban.
Durante la presentación, tanto Hervás como Torres indicaron que la primera fase de inversión se enfocará en consolidar la estructura del convento y en la rehabilitación de las cubiertas, lo que garantizará la seguridad del edificio, además de mejorar su eficiencia energética.
Se prevé que los primeros espacios en abrir al público serán aquellos que en su día albergaban la iglesia del convento, el coro y un patio exterior, al que se accede desde la calle Inmaculada Concepción. Se estima que estos tres espacios podrían estar operativos en menos de un año y medio, lo que facilitaría la organización de eventos, conferencias y exposiciones. Además, se comenzará a trabajar en la restauración de algunos muebles antiguos, lo que aumentará el valor patrimonial de este edificio del siglo XVI.
Yolanda Torres enfatizó la importancia de dotar al convento de un “contenido”. Recordó que el inmueble fue adquirido sin un propósito concreto por la anterior alcaldesa, Eva María Masías, quien consideró diversas opciones, como venderlo a una cadena hotelera o convertirlo en un albergue. Sin embargo, el deterioro del edificio y la falta de instalaciones adecuadas llevaron al actual equipo de Gobierno a optar por preservar su valor histórico y cultural. “El objetivo es crear un espacio que resalte las fortalezas gastronómicas de Ciudad Real y potenciar su desarrollo turístico”, afirmó Torres, destacando la relevancia del vino como eje dinamizador de este proyecto.
Por su parte, Miguel Hervás subrayó que esta iniciativa representa una oportunidad invaluable para revitalizar un edificio emblemático que había caído en desuso, convirtiéndolo en un recurso cultural y turístico para la ciudad.
La concejal también proporcionó cifras sobre las inversiones ya realizadas en el convento, que ocupa 3.500 metros cuadrados construidos y tiene una superficie total de 6.000 metros cuadrados. Hasta el momento, se han invertido 4,4 millones de euros: 2,2 millones para su adquisición, 700.000 euros destinados a labores de limpieza y mejora, además de los 1,5 millones de euros actuales. Yolanda Torres adelantó que el Ayuntamiento de Ciudad Real continuará buscando financiación externa para avanzar en la rehabilitación de este histórico inmueble, paso a paso, con el fin de darle un uso adecuado y valorizarlo.