La ciudad de Toledo se viste de gala al ser uno de los protagonistas de la nueva colección de cupones de la ONCE, titulada ‘Abraza un árbol’. La iniciativa, que busca reconocer y valorizar el patrimonio arbóreo de España, ha lanzado cinco millones de cupones, uno de los cuales está dedicado al emblemático almez de la Ermita del Valle.
Carlos Javier Hernández, delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, expresó que esta colección de 52 cupones—que abarca todas las provincias de España, además de Ceuta y Melilla—culmina en Toledo con un árbol que fue especialmente elegido por expertos en el entorno natural. Este en concreto es conocido por su importancia y su longevidad, ostentando más de 200 años de historia.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, participó en el evento de presentación del cupón programado para el sorteo del 23 de diciembre. Durante su intervención, Velázquez destacó la importancia no solo del proyecto de la ONCE, sino también del sitio seleccionado para el homenaje. Calificó a la ONCE como un ejemplo mundial por su papel en generar empleo para personas con discapacidad, reforzando su impacto social positivo.
La presentación del cupón se llevó a cabo en el patio de la Ermita del Valle, un lugar cargado de historia y significado cultural y natural. Velázquez subrayó que este acto no sólo resalta el patrimonio material y cultural de Toledo, sino también su riqueza natural, con el río Tajo a los pies y el casco histórico en el horizonte. Además, mencionó la importancia de la Hermandad de Nuestra Señora del Valle, que celebrará su 400 aniversario en 2026, y anunció planes para conmemorar la historia de esta hermandad activa y querida por los toledanos.
El presidente de la Real Fundación de Toledo, Jesús Carrobles, también participó en la ceremonia, agradeciendo a la ONCE por seleccionar Toledo para esta iniciativa. Carrobles recalcó el simbolismo del almez, que se considera un «árbol sagrado», y otros árboles históricos vinculados a las ermitas toledanas. El cupón servirá para recordar el valor intrínseco del patrimonio natural que compone la esencia de Toledo, Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Por su lado, Enrique García de la Real Fundación de Toledo, destacó que el almez de la Ermita del Valle no solo es un testigo mudo de la historia, sino un símbolo de protección y memoria, al haber dado cobijo a la Virgen del Valle durante la Guerra Civil. La supervivencia de este árbol a lo largo de los siglos es un testamento del hilo vivo de la historia que conecta el pasado con el presente.
Este acto no solo pone en valor el patrimonio arbóreo, sino que también proyecta al exterior la importancia de preservar y celebrar las raíces naturales y culturales de ciudades como Toledo, ofreciendo una visión integradora que vincula historia, naturaleza y cultura en un solo mensaje.
