Este domingo, el Almagro FSF Marqués enfrentará una dura prueba al visitar a Cáceres para jugar contra el Colegio San José en la 25ª jornada del Grupo 3 de la Segunda División femenina de fútbol sala, llevando a cabo el desafío con una notable limitación de personal. Con apenas ocho jugadoras disponibles, cinco de campo y tres porteras, el equipo almagreño lucha por una oportunidad en el play off de ascenso a la máxima categoría, situándose actualmente fuera de los rangos deseados, en quinta posición, pero manteniéndose al acecho con los mismos puntos que el cuarto clasificado, el Luis de Camoens. Esta situación añade un extra de tensión a su compromiso, destacando la importancia de cada encuentro de cara a sus aspiraciones de ascenso.
El técnico del Almagro FSF, Diego Garrido, enfrenta el compromiso con un escenario complicado debido a las múltiples bajas en el equipo, incluidas las ausencias de jugadoras clave como Ehymi, Cris Poveda, Vicky, y una baja definitiva importante en la plantilla, Elena Acevedo. La situación ha forzado al entrenador a contemplar una estrategia diferente para este encuentro, admitiendo la complejidad del desafío ante un rival que se ubica en la undécima posición del grupo. Garrido ha enfatizado la necesidad de adaptar el juego y maximizar el esfuerzo para superar las adversidades y tratar de llevarse un resultado positivo en un contexto que exige una actuación impecable y una adaptación táctica para mantener vivas las esperanzas de ascenso del equipo.
