El alcazareño Antonio Leal Jiménez impartió la conferencia “El Quijote como filosofía del Marketing del siglo XXI”

El pasado martes 8 de agosto, en la Iglesia del monasterio de la Victoria de El Puerto de Santa María (antiguo convento erigido a principios del siglo XVI por los señores de la entonces villa, los duques de Medinaceli), tuvo lugar la conferencia “El Quijote como filosofía del Marketing del siglo XXI” a cargo del alcazareño Antonio Leal Jiménez, afincado en la ciudad portuense.

En monasterio se encuentra en la actualidad restaurado y alberga diversos actos culturales y oficiales. Esta conferencia se enmarca dentro Los veranos en el Puerto de Santa María y el Ciclo cultural de Los Martes de la Academia.

En la apertura del acto a cargo de Gonzalo Díaz-Arbolí, también académico, se presentó a Antonio Leal destacando su enorme compromiso con los colectivos más desfavorecidos, habiendo recibido el Premio Eolo como reconocimiento a su trabajo con personas con discapacidades físicas, sensoriales y mentales. Sus tesis doctorales han contribuido a aportar herramientas de marketing para el colectivo de familiares de esquizofrénicos y paliar el suicidio en la población joven. Hijo Predilecto y miembro de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan.

Finalizó su presentación dirigiéndose al alcazareño en estos términos:  

«Y a vuecencia me dirijo, Hidalgo Caballero, D. Antonio Leal del Corazón de la Mancha, ilustre alcazareño y admirado amigo, noble y gallardo a quien, con el acatamiento que debo a tanta grandeza, suplico reciba benévolamente esta presentación y fío que no desdeñará la cortedad de tan humilde servicio. En fe y con los rasgos típicos de la obra cervantina al buen hacer y con la inclinación al agradecimiento que su atención me merece.

Y si desde mi modestia le parece vacía de ornamento y elegancia esta presentación, digo que tiene la fuerza de enajenar, pero que solo vuestra erudición compensará con la caridad precisa contar las verdades humanas. Sin raíces, sin historia profunda no somos nada. Feliz semana y que vuelvan los ruiseñores a cantar en los atardeceres de las dilatadas llanuras y claros horizontes de la Mancha» 

Antes de tomar la palabra Antonio Leal, sonó el 3er movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven que representa la lucha contra la adversidad, el dolor, el sufrimiento: una confianza ilimitada en las posibilidades del ser humano.

Y ya metido de lleno en su conferencia, Leal Jiménez hizo mucho hincapié en el aspecto humanista y de los valores aprendidos en la obra de Cervantes y afirmó que el Quijote se paladea de forma diferente según la edad con la que uno lo lea y cuando más se disfruta es cuando ya tienes cierta madurez y vivencias.

¿Qué tiene que ver el Quijote con el Marketing del siglo XXI? ¿Puede tener algo en común don Quijote con el Marketing actual? y ¿Es posible pensar que el mundo de los sueños puede relacionarse con los sistemas empresariales?

Estas tres preguntas que el mismo se hizo, resultaron el hilo conductor de la conferencia, asegurando que en las tres preguntas la respuesta es afirmativa, pasando a hilvanar de forma magistral el contenido de su exposición.

Analizado el estado de la cuestión nos encontramos con que debemos apoyarnos en estas tres patas principales: la empresa (que debe ofrecer, credibilidad, reputación y responsabilidad social, así como servicio al cliente y ser capaz de generarle entusiasmo), el Marketing (calidad, nichos de mercado, innovación) y Cervantes, que no era un hombre de empresa, pero su manera de ver las cosas tenía muchísimo fundamento y es digno de ser tenido en cuenta. El marketing es una media de ciencia y arte, es el equilibrio entre técnica y creatividad.

Analizó lo que ocurre cuando dos empresas rivales hacen campañas de marketing contrarias, atacando los productos del contrario, lo que los lleva a tomar decisiones erróneas como bajar los precios o reducir los costes. El resultado es estrechar el mercado y perjudicar el empleo.

Mientras que, si se dedican a un marketing creativo, lo que harán será ampliar el abanico de posibilidades, generar oportunidades y abrir el mercado de trabajo. Apuntó que don Quijote es un modelo de liderazgo empresarial por el convencimiento de la misión que tiene que cumplir y el empeño que pone en conseguir este objetivo.

Para triunfar, ofreció unos sabrosos consejos basados en el Quijote: poner pasión en todo lo que se hace, valorar a las personas, rodearse del mejor equipo, ser fiel a uno mismo, no tener miedo a los gigantes que son simples molinos.

Impartió un consejo fundamental: “No dejen de leer, siempre que puedan, unos párrafos de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”. Aseveró que “el idealista no conoce límites, la persona con ideales es una persona con los pies en la tierra y el corazón en el cielo, lo importante es marcarse metas y poner toda tu alma en cumplirlas”.

Y cerró la conferencia exhortando a los presentes a leer, releer y practicar el Quijote, confesó que cada vez que vuelve a las páginas del Quijote le hacen renovar su fe en los hombres que se atreven a soñar y no sólo eso, sino que con su lectura se permite construir nuevas ilusiones personales porque siempre hay una aventura que nos está esperando.

“No se necesita una varita mágica para cambiar las cosas, dentro de nosotros mismos yace la magia que nos impulsa a hacer grandes cosas”.

A lo largo de su conferencia realizó constantes alusiones a su ciudad Alcázar de San Juan y se refirió con cariño a la Sociedad Cervantina -de la que es socio-, valorando el gran trabajo cultural que llevan a cabo de forma incansable.

Manifestó su orgullo de pertenencia a la ciudad manchega e invitó a la audiencia a visitarla para conocer la esencia de la Mancha, de su gastronomía y de su tradición cervantina.

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