Toledo Acoge el LIII Congreso y XLIII Encuentro Nacional de Hospitalidades de Nuestra Señora de Lourdes
Este fin de semana, Toledo se convierte en el epicentro de la fe, la solidaridad y el diálogo al albergar el LIII Congreso y XLIII Encuentro Nacional de Hospitalidades Españolas de Nuestra Señora de Lourdes. El evento congrega a cientos de voluntarios, sanitarios y miembros de hospitalidades provenientes de toda España y Francia, quienes se unen bajo un mismo propósito de servicio y apoyo a los enfermos.
Un Recibimiento Cálido
Carlos Velázquez, alcalde de Toledo, dio la bienvenida a todos los asistentes, destacando el valor patrimonial y espiritual de la ciudad. “Toledo, ciudad de las tres culturas y Patrimonio de la Humanidad, abre sus puertas al mundo como ejemplo de paz, convivencia y colaboración estrecha con la Iglesia toledana”, expresó el alcalde.
Una Hermandad Ejemplar
En su discurso, Velázquez enfatizó el “profundo vínculo” que une a Toledo con la Hermandad de la Hospitalidad de Lourdes. Resaltó la admirable labor de esta organización, la cual ha realizado un trabajo invaluable durante más de 50 años, brindando apoyo y amor a quienes más lo necesitan. “La Hermandad es muy querida por todos los toledanos, siendo un ejemplo de servicio y entrega”, añadió.
Compromiso con el Bienestar Social
El alcalde también destacó la colaboración continua del Ayuntamiento con iniciativas que priorizan el bienestar de las personas, especialmente aquellas que enfrentan enfermedades. Reiteró su compromiso político, motivado por la vocación de ayudar y mejorar la vida de la comunidad. “La fe es un motor que nos inspira, y la mayor felicidad se encuentra en hacer el bien a los demás”, afirmó.
Mirando al Futuro
Adicionalmente, Velázquez anunció su participación en la próxima peregrinación a Lourdes, anticipando que será “una experiencia muy positiva y enriquecedora”. Este compromiso refuerza su conexión con las hospitalidades y su intención de seguir apoyando sus nobles causas.
Durante estos días, Toledo no solo celebra un encuentro de hospitalidades, sino que también reafirma su papel como un puente entre culturas y un faro de solidaridad y esperanza.
Toledo se enorgullece de acoger a personas de todo el mundo que encuentran en sus calles un lugar de paz y diálogo. Este congreso es un recordatorio del poder de la fe y el servicio comunitario para transformarse en verdaderos agentes de cambio y amor.








