El alcalde de Noblejas (Toledo), Agustín Jiménez, de la formación socialista, ha llegado a su quinto día en huelga de hambre con el objetivo de exigir la construcción de un Instituto de Educación Secundaria en la localidad. Pese a las recomendaciones de su médico, quien le ha aconsejado poner fin a la protesta por su estado de salud, Jiménez ha decidido continuar con su medida de presión.
Durante una rueda de prensa celebrada en Noblejas, el teniente de alcalde, Ángel Antonio Luengo, ha respaldado la causa y anunciado la organización de concentraciones y movilizaciones frente a la Consejería de Educación y la sede de la presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. «No nos vamos a rendir, que esto no es una lucha perdida», afirmó Luengo, enfatizando que «la lucha continúa».
En su intervención, Jiménez expresó que no se considera un héroe en esta situación, a la que calificó de «huelga de hambre burguesa». Según sus palabras, esta no es comparable con los sufrimientos que enfrentan millones de personas en conflictos y crisis humanitarias en otras partes del mundo. El regidor también hizo referencia a su rechazo a la atención médica, manifestando que preferiría ser trasladado al hospital.
La salud del alcalde, de 76 años, ha sido motivo de preocupación, ya que ha perdido cuatro kilos y presenta un estado de debilidad considerable. El médico que le está atendiendo advirtió que el impacto de continuar la huelga podría acarrear daños irreversibles.
En el contexto de la protesta, Jiménez y Luengo recordaron que la demanda por un nuevo instituto se remonta a hace diecisiete años, cuando fueron solicitados terrenos municipales para su construcción. Aunque se aprobó en 2011, la obra aún no se ha materializado, lo que ha generado frustración en el equipo de Gobierno local.
Luengo señaló que el gobierno autonómico siempre había mostrado la voluntad de llevar a cabo el proyecto, pero ahora se siente decepcionado por lo que considera «mentiras» que han alimentado un falso relato en torno a la situación del municipio. Enérgicamente, pidió la dimisión del delegado provincial de Educación y de otros responsables por lo que considera desinformación.
Ante la posibilidad de llevar el caso a los tribunales, Luengo aseguró que el patrimonio municipal de Noblejas debe ser defendido y que la comunidad estará unida en su demanda. «En Noblejas habrá instituto, con Page o sin Page», subrayó, asegurando que el Ayuntamiento cuenta con el apoyo del Gobierno de España en esta reivindicación.
Finalizando su discurso, Luengo advirtió que, de no haber rectificación por parte del ejecutivo regional, Noblejas solicitará la dimisión del presidente Emiliano García-Page, reafirmando la determinación de la comunidad de avanzar hacia la consecución del deseado Instituto de Educación Secundaria.