El alcalde de Miguel Esteban, Marcelino Casas, ha realizado un llamamiento urgente a la Confederación Hidrográfica del Guadiana para que proceda a la limpieza del cauce del Arroyo de La Blanca. Esta acción se ha convertido en una necesidad imperiosa para evitar las inundaciones que están afectando gravemente las parcelas agrícolas del municipio.
Según el alcalde Casas, los agricultores de Miguel Esteban están experimentando inundaciones recurrentes debido a la acumulación de vegetación y los desechos en el arroyo, exacerbados por las intensas lluvias de los últimos meses y las obras en curso para la futura Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Quintanar de la Orden. “Nos enfrentamos a un cóctel explosivo que está dañando significativamente los intereses de nuestros agricultores y sus tierras”, explicó Casas.
El alcalde ha señalado que el municipio no tiene jurisdicción directa sobre el arroyo, ya que este es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, lo que limita la capacidad de acción del Ayuntamiento. “Aunque el arroyo atraviesa nuestro municipio, no tenemos más libertad de acción sobre él que sobre las carreteras o las líneas eléctricas que pasan por aquí”, lamentó Casas.
Recordando intervenciones pasadas, Casas mencionó que en 2009, la Confederación Hidrográfica del Guadiana ya realizó una limpieza del arroyo a través de la empresa Tragsa. Sin embargo, han transcurrido 15 años desde entonces, y la situación actual ha llegado a un punto crítico. “Es insostenible”, afirmó el alcalde, mostrando su preocupación por la demora en las acciones de mantenimiento.
Además, el alcalde hizo un llamamiento al Ayuntamiento de Quintanar de la Orden para que se sume a la petición de limpieza del arroyo, dado que las aguas de su depuradora también vierten en el cauce, agravando la situación. Esta colaboración es vital para una gestión eficaz del agua y la prevención de futuras inundaciones que podrían perjudicar aún más a la comunidad agrícola de la región.
La limpieza del Arroyo de La Blanca es ahora una prioridad para el gobierno local de Miguel Esteban, que busca preservar la viabilidad de las tierras agrícolas y garantizar la seguridad y el bienestar económico de sus agricultores. La situación subraya la necesidad de una gestión y mantenimiento continuos de los cauces naturales, especialmente en áreas propensas a acumulación de residuos y a eventos climáticos extremos.