El candidato a la alcaldía de Guadalajara por el PSOE, Alberto Rojo, ha decidido presentarse a la investidura como regidor el próximo 17 de junio. Rojo sostiene que su candidatura fue la ganadora en las elecciones del 28 de mayo al obtener la lista más votada. Además, ha destacado su papel como alcalde de la moderación, comparándose con la previsible alianza entre PP y Vox, que suman 13 ediles frente a los 11 obtenidos por él.
Rojo ha expresado estar tranquilo y satisfecho por el trabajo realizado en los últimos cuatro años, y ha destacado que la candidata Ana Guarinos del Partido Popular tendrá que demostrar si quiere verdaderamente a la ciudad, si no es un partido extremista y si le interesa la estabilidad del gobierno o solo piensa en el poder por el poder.
El candidato socialista ha defendido que su formación es la que cuenta con más apoyos en Guadalajara, habiendo logrado más del 40% de los votos emitidos. Considera que los datos le avalan para continuar siendo el alcalde de la ciudad. Rojo espera que la lista más votada gobierne, sin embargo, está consciente de que depende de otros.
Aunque no tiene mayoría absoluta, Rojo ha enfatizado que su formación cuenta con una mayoría fuerte, siendo el partido mayoritario tras obtener 11 concejales. En este sentido, ha dejado claro que siempre quiso una mayoría contundente para no depender de extremos, como pretende hacer el PP ahora.
En las elecciones de 2019, el PSOE obtuvo 10 concejales, y en esta ocasión, ha logrado 11. Por su parte, el PP ha obtenido 8 concejales, y en esta ocasión, ha obtenido 9. Aunque reconoce que ha sido un buen resultado para su formación, lamenta haber quedado a muy pocas cifras del concejal número 12 y también a muy pocas cifras de la mayoría absoluta.
Rojo confía en su capacidad para llegar a acuerdos y ha destacado que su formación también fue la más votada en la elección anterior, aunque pactó con Ciudadanos para gobernar. El candidato socialista espera que Guadalajara pueda ser mucho más de lo que nos han obligado a pensar.