El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha manifestado que los responsables de la «macrofiesta ilegal» celebrada en las proximidades del aeropuerto deben encargarse de los gastos por la recolección de las cerca de 50 toneladas de basura generadas durante el evento, el cual tuvo lugar del 1 al 6 de enero y atrajo a alrededor de 5,000 personas.
Cañizares realizó estas declaraciones en respuesta a la solicitud de CRIA, la empresa gestora del aeropuerto, que pidió al Ayuntamiento o a alguna otra administración que asumiera el coste de limpieza de los residuos dejados tras la festividad. El alcalde subrayó que ni el Consistorio ni los ciudadanos de Ciudad Real son responsables de los daños y la contaminación provocados por la celebración, y enfatizó que quienes generaron la basura deben ser los que asuman los correspondientes gastos.
A pesar de esta postura, Cañizares afirmó que el Ayuntamiento está dispuesto a colaborar dentro de sus posibilidades, aunque aclaró que la gestión de residuos no es un servicio municipal directo, sino que se encuentra adjudicado a RSU Ciudad Real. Además, hizo hincapié en que el caso ya está judicializado tras la denuncia presentada por la empresa gestora, y espera que los organizadores del evento asuman los costes asociados a la limpieza.
En cuanto a la magnitud del problema, CRIA ha informado que los residuos se extienden por más de 65 hectáreas y en un perímetro de cinco kilómetros, y ha instado a las administraciones a determinar quién es responsable de la recolección. Debido al volumen de la basura y su posible impacto medioambiental, cualquier acción de limpieza requerirá la autorización o licencia correspondiente.
La empresa también ha denunciado ante los juzgados y la Policía Nacional tanto la ocupación ilegal como los daños causados durante la macrofiesta, y se ha comprometido a actuar en consecuencia, una vez obtenga respuesta de las autoridades judiciales sobre cómo proceder ante esta situación.
