El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha manifestado su descontento hacia la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y su presidente, Emiliano García-Page, debido a la implementación del nuevo canon del agua, al que ha calificado de “impuesto revolucionario”. Durante una rueda de prensa ofrecida este viernes, Cañizares ha instado a García-Page a reconsiderar esta medida, que considera un «ataque innecesario» a los ayuntamientos de la región.
El edil del Partido Popular ha destacado que este nuevo tributo generará una carga adicional para los ciudadanos, quienes serán los que finalmente sufragarán el costo a través de sus facturas de agua. Según ha expresado, el canon representa un «ataque sin precedentes» a la autonomía municipal y al desarrollo de las localidades de Castilla-La Mancha, al transferir recursos de los ayuntamientos a la Junta sin una compensación efectiva en términos de inversiones.
Cañizares ha recordado que Castilla-La Mancha se convertirá en la octava comunidad autónoma en aplicar este tipo de canon, subrayando que la directiva europea no impone la creación de tasas de esta índole ni de esta magnitud. «Hay más comunidades que no han implantado el canon que las que sí lo tienen», ha afirmado, señalando que, a pesar de las declaraciones del Gobierno regional, esta tasa no es de las más asequibles, sino que es una de las más elevadas, especialmente en lo que respecta a las cuotas fijas que deben asumir los ayuntamientos.
En lo que respecta a Ciudad Real, el alcalde ha detallado que el costo del canon ascenderá a 1,7 millones de euros, un gasto que, según él, será inevitablemente trasladado a los bolsillos de los ciudadanos. “El PSOE dice que el Ayuntamiento lo asuma, pero ese dinero va a salir de los bolsillos de los ciudadanos, ya sea con una subida de la factura del agua, del IBI o con recortes en otros servicios”, ha advertido.
Cañizares también ha defendido el esfuerzo de su gobierno por reducir la carga fiscal sobre los vecinos, mencionando las reducciones en el IBI y la eliminación de ciertas tasas para fomentar la construcción. Sin embargo, ha lamentado que la Junta continúe imponiendo obstáculos, describiendo el canon como una “chinita más en las espaldas de los vecinos”.
