Toledo trabaja para recuperar el espacio fluvial del río Tajo
Desde 1972, el baño en las aguas del río Tajo a su paso por Toledo ha estado prohibido. Sin embargo, las recientes crecidas han dado lugar a la formación inesperada de una ‘playa’ natural en sus riberas, lo que ha llevado al Ayuntamiento de Toledo, bajo la dirección del alcalde Carlos Velázquez, a explorar nuevas oportunidades de uso recreativo de este espacio.
El Ayuntamiento ha tomado cartas en el asunto organizado reuniones técnicas en la ribera del Tajo. En ellas participaron expertos de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, la Real Fundación Toledo, además de autoridades locales como la Policía y los Bomberos. Durante estas reuniones, se debatió la viabilidad de mantener este nuevo espacio de ocio fluvial y se tomaron muestras tanto de la arena como del agua para analizar su salubridad en uno de los laboratorios más prestigiosos de España.
Carlos Velázquez subrayó la importancia de recibir los resultados en las próximas semanas, para garantizar que los ciudadanos puedan disfrutar de esta playa con toda la seguridad necesaria. “Es fundamental obtener toda la información necesaria para informar clara y correctamente a los toledanos sobre cómo pueden usar este nuevo espacio”, aseguró.
A pesar del entusiasmo por este desarrollo, el alcalde recordó que el baño en el río sigue prohibido, y recientemente se han colocado carteles para reforzar esta prohibición tras observar bañistas el pasado fin de semana. La ‘playa’ es vista como una oportunidad maravillosa para Toledo, pero el uso de este espacio debe gestionarse responsablemente.
Además, para fomentar el cuidado y aprecio por el entorno natural, el Ayuntamiento ha programado una jornada de ‘Basuraleza’ el próximo sábado. Esta iniciará a las 10:00 horas en seis puntos de la ciudad, con el propósito de concienciar y colaborar en el mantenimiento del patrimonio natural de Toledo.
Eduardo Sánchez Butragueño, director de la Real Fundación Toledo, valoró positivamente la aparición de esta ‘playa’, destacando que es un recordatorio de que “el río sigue ahí, y que este fenómeno es una buena noticia para recordar que el Tajo puede volver a ser un lugar de esparcimiento”. Jesús Carrobles, director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas, añadió que la historia de Toledo es inseparable del río y que este evento permite a la ciudad recuperar unos espacios de gran tradición.
En resumen, Toledo está ante una nueva realidad con la formación de esta playa fluvial, una oportunidad para redescubrir y disfrutar del río Tajo, siempre bajo las condiciones de seguridad y respeto necesarias para el bienestar de todos. El Ayuntamiento de Toledo, junto con los expertos, continuará evaluando este fenómeno para beneficiar tanto a los ciudadanos como a los visitantes de la ciudad.