El Agua: Un Derecho Irreversible para Castilla-La Mancha
El portavoz de Desarrollo Sostenible del grupo socialista en las Cortes regionales, Francisco José Barato, ha enfatizado en el Pleno del Parlamento autonómico que el agua no es una herramienta política para el PSOE, sino un "derecho irrenunciable para Castilla-La Mancha". Este posicionamiento se reafirma pese a las críticas recibidas.
Durante el debate sobre el principio de preferencia de la cuenca cedente y sus repercusiones para la región, Barato destacó que desde la llegada de Emiliano García-Page al gobierno en 2015, se ha trabajado intensamente para corregir las injusticias hídricas, especialmente las relacionadas con el trasvase Tajo-Segura. En julio de 2015, los embalses de cabecera contenían apenas 470 hectómetros cúbicos, lo que Barato describió como el reflejo de un "sistema de gestión hídrica insostenible". Este sistema favorecía el desarrollo de otras regiones a costa del futuro de Castilla-La Mancha.
Sin embargo, Barato contrastó este escenario con los "continuos avances" logrados bajo el Gobierno de García-Page. La reciente modificación de las reglas de explotación representa un paso adelante, al igual que las seis sentencias dictadas por el Tribunal Supremo.
Además, Barato recordó al Partido Popular sus constantes peticiones para que se cumpla el Pacto Regional del Agua. Criticó a los ‘populares’ por, según él, "traicionar a Castilla-La Mancha" con su voto reciente en el Congreso de los Diputados, considerándolo una "autoexpulsión" del pacto.
Inversiones en Infraestructuras Hídricas
Francisco José Barato también subrayó la importancia de aprovechar el agua sobrante del Tajo para garantizar el abastecimiento a través de la Tubería manchega. Destacó que el Gobierno de García-Page está comprometido con la inversión en infraestructura hídrica, en contraste con su predecesora, enfocándose en la modernización de regadíos y mejoras en el abastecimiento y depuración del agua.
Este enfoque reivindica el acceso al agua como un derecho esencial para el desarrollo y bienestar de Castilla-La Mancha, reafirmando el compromiso del gobierno regional con una gestión hídrica sostenible y equitativa.