La directora de la Agencia del Agua, Mercedes Echegaray, ha destacado la necesidad de una solución sostenible para las Tablas de Daimiel, actualmente en una situación crítica. En una jornada organizada por el Comité de Ingeniería y Desarrollo Sostenible del Instituto de la Ingeniería de España, Echegaray, junto a la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha abordado el estado de este espacio protegido.
Echegaray ha enfatizado la importancia de no enfrentar los intereses ecológicos y agrícolas en el Alto Guadiana, reflejando preocupaciones anteriores surgidas por los conflictos entre ambos sectores. Las soluciones deberían buscar el equilibrio y satisfacer todas las necesidades. La Tubería Manchega podría ser la clave para este equilibrio ya que permite la transferencia de agua del Tajo, y se contempla un trasvase de hasta 50 hectómetros al Guadiana, esencial para la subsistencia de las Tablas y para el suministro de los habitantes de la región.
El Gobierno regional apunta a proporcionar agua en cantidad y calidad, reduciendo la dependencia del agua embotellada, mediante la Tubería de la Llanura Manchega. Se destaca la urgencia de construir los ramales restantes de la tubería, que funcionarían como un plan alternativo para las Tablas de Daimiel. Además, se ha mencionado la posibilidad de derivar agua del embalse de Gasset para compensar las posibles escaseces.
Por su parte, la consejera Gómez ha destacado las peculiaridades de las Tablas de Daimiel que justifican un marco de actuación específico y delimitar una zona de influencia más amplia que el propio parque nacional. La recuperación de este ambiente depende de una gestión sostenible del agua, que ha de ser compatible con las actividades del territorio. Gómez también ha resaltado la necesidad de infraestructuras como la Tubería de la Llanura Manchega, que, a pesar de su coste, puede ser una solución vital.
A la jornada se sumó Samuel Moraleda, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, quien recordó que es vital recuperar los niveles piezométricos y que se han aplicado ajustes de hasta un 15% en las extracciones de agua, prohibiendo nuevas concesiones excepto para usos muy limitados.
Francisco Martínez Arroyo, exconsejero de Agricultura y Agua, proporcionó propuestas para hacer un uso más eficiente del agua, como regularizar pozos, aumentar controles y sanciones y fomentar cultivos que requieren menos riego. También sugirió un cambio en el modelo productivo que favorecería a cultivos adaptados al terreno y la transformación de productos en la misma región, aumentando la rentabilidad y productividad sin comprometer al Parque Nacional.
Finalmente, Carlos Antonio Ruiz de la Hermosa, director del Parque Natural, expresó su confianza en que los esfuerzos actuales resulten en el fortalecimiento de las medidas de conservación del parque, destacando la persistente importancia del área para la biodiversidad y la necesidad de una protección efectiva.
La jornada concluyó con la esperanza de que las discusiones den lugar a soluciones prácticas y científicamente fundamentadas para el futuro de las Tablas de Daimiel y todo el ecosistema que este parque nacional representa.