El arqueólogo Miguel Ángel Valero, responsable del yacimiento de Noheda, ha anunciado el inicio de un estudio para analizar restos de ADN de cuerpos hallados en la villa, con el objetivo de reconstruir la filogenética de los orígenes de la población de la Alcarria y la Serranía. La filogenética implica la comparación de genes equivalentes de diferentes especies para trazar sus árboles genealógicos y determinar sus niveles de parentesco.
Valero ha compartido los primeros resultados de las investigaciones arqueológicas en Noheda, ubicado en Cuenca, que están patrocinadas por la Universidad de Castilla-La Mancha con financiación de la Consejería de Cultura. Estos estudios han revelado un gran número de hallazgos, incluidos monedas, materiales constructivos, esculturas y restos humanos. La villa abarca una extensión de diez hectáreas, equivalente a diez campos de fútbol, y actualmente las excavaciones se concentran en una zona de 4,75 hectáreas.
El uso de georradar ha permitido a los investigadores identificar varios elementos que ayudan a comprender la disposición del lugar en el siglo IV. Valero ha destacado que Noheda actúa como una «cápsula del tiempo», aportando información valiosa sobre la parte occidental del Imperio Romano, aunque reconoce que los costos de la villa están superando sus expectativas iniciales. Además, se han localizado las canteras utilizadas en su construcción y se están analizando los morteros, que ofrecen datos sobre la composición de los arcos.
Los nuevos hallazgos confirman la existencia del conjunto escultórico más grande de toda Hispania, con 576 fragmentos identificados. Entre estos destaca un collar de pasta de vidrio de origen egipcio y evidencia de que el polvo de mármol, uno de los materiales más caros, era utilizado en esculturas que luego eran revendidas. También se ha documentado el zócalo de placas de mármol, indicando el alto poder adquisitivo del propietario de la villa, quien tenía conexiones para adquirir estos lujosos materiales en una época de piratería en el Mediterráneo.
Dentro del balneum, que tiene casi mil metros cuadrados, se está estudiando su decoración, que incluye formas antropomorfas y 29 tipos de mármol. Se han descubierto cloacas que pertenecían a las dos piscinas del complejo, una cubierta y otra no, ambas con calefacción. En este contexto, se han hallado seis monedas que permiten acotar temporalmente el uso del balneum, que fue reutilizado entre los siglos V y VI como lugar de hábitat y para enterramientos.
En el salón cruciforme, del que solo se ha excavado un 10% de sus 960 metros cuadrados, se ha encontrado información valiosa sobre los procesos constructivos, así como huellas de pies romanos. En la zona afectada por el colapso del edificio, se descubrió un pie de bronce, una rareza en la provincia debido a la reutilización de materiales.
Además, se ha encontrado una pequeña necrópolis con cuatro tumbas y nueve individuos, lo que permitirá investigar diversos aspectos de su vida, incluyendo enfermedades y alimentaciones pasadas. Valero sugirió que los descendientes de antiguos residentes de Noheda podrían ser hoy en día los que tienen apellidos tradicionales como Arribas o Ballesteros.
El vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, destacó la importancia de aprovechar estos hallazgos desde una perspectiva turística, señalando que Noheda ha recibido a 74.000 visitantes desde su apertura. A partir del 1 de enero, se implementará un acuerdo con la Diputación de Cuenca para gestionar Noheda y Ercávica, buscando un operador especializado que maximice el valor turístico de estos yacimientos. El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Amador Pastor, enfatizó que la inversión de cuatro millones de euros en investigación arqueológica está empezando a dar resultados significativos para la valorización del patrimonio de la región.