La serie diaria de La 1 de Televisión Española, La Promesa, está llegando a su desenlace, y los cambios no han dejado de sacudir la vida de sus personajes. Guillermo Serrano, uno de los actores del elenco, comentó recientemente que la serie se cierra sin los villanos, lo que promete un final más bien inesperado para los seguidores que han estado disfrutando de las intrigas y los conflictos a lo largo de la trama.
En el episodio de este miércoles 10 de diciembre, la tensión se siente en el aire con la llegada de Manuel, un nuevo personaje que se convierte en un punto de inflexión para María Fernández. Equipado con un paracaídas, Manuel se embarcará en un vuelo de alto riesgo para probar el motor mejorado que sus compañeros, Enora y Toño, han creado. Sin embargo, su tardanza en llegar suscitará la preocupación de los demás, quienes se cuestionan qué podría haberle sucedido en este arriesgado intento.
Mientras tanto, la historia avanza hacia nuevos giros. En la entrega anterior, Leocadia, ayudada por Cristóbal, orquestó la llegada de un falso detective para engañar a Adriano, quien se enfrenta a la frustrante falta de claridad en la investigación que está llevando a cabo. Además, la preocupación de Alonso por la boda de Ángela se hace evidente, aunque sus intentos de persuadir a Leocadia de que detenga la unión no han dado resultado. En un movimiento desesperado, Curro acuerda con Pía utilizarla como mediadora para comunicarse con Ángela de una forma más segura.
Las relaciones se complican aún más cuando María Fernández considera revelar su embarazo a Carlo. Mientras tanto, Petra se ha convertido en un esclarecedor de la verdad, al descubrir que Santos es el culpable del plagio de las recetas y ha rechazado su intento de soborno. La serie se adentra en un sinfín de emociones, donde las decisiones de los personajes parecen más críticas que nunca.
La expectativa por el vuelo que Manuel emprendió es palpable, y sus amigos están en guardia ante la incertidumbre de su bienestar. Toño se siente obligado a preguntar a Enora sobre la naturaleza de su relación, un signo claro de los nervios que están en el aire a medida que la trama se mexcla entre la esperanza y la desesperación.
Entre tanto movimiento, Alonso decide partir de viaje sin especificar el destino, lo que añade más preguntas a la mezcla de motivos ocultos y secretos. Jacobo también se aleja temporalmente para visitar a sus padres, distanciándose un poco de Martina y dejando su relación en un estado de incertidumbre.
A medida que se acercan más al desenlace de la serie, las intrigas y giros de los personajes siguen captando la atención del público, un recordatorio de que en La Promesa, nada es tan sencillo como parece y cada decisión puede tener un enorme impacto en el camino de quienes la habitan. La emoción se manifiesta en las pantallas, mientras los seguidores anhelan answers que solo el tiempo podrá develar.

















