J.S.S., procesado por presuntos delitos de agresión sexual y acoso a su expareja en Cuenca, ha defendido su inocencia durante la audiencia, que se centra en hechos ocurridos en diciembre de 2017. La acusación mantiene una petición de pena de doce años de cárcel. En su declaración, J.S.S. afirma que no forzó a la denunciante a mantener relaciones sexuales y asegura que, cuando ella le pidió que se detuviera durante un acto sexual, él cumplió inmediatamente con su deseo de parar.
El acusado relató que mantenían una relación «intermitente» con numerosas discusiones. Reconoció haber revisado el móvil de la víctima, aunque alegó que ella también lo hacía. Afirmó que la ruptura ocurrió en enero de 2018, aunque continuaron en contacto durante un tiempo. En este contexto, presentó un mensaje de WhatsApp de la víctima en el que ella indicaba que no la había agredido sexualmente, explicando que se sintió forzada pero que comprendía su posición, lo que llevó a una disculpa por parte de ella.
La madre de la víctima brindó su testimonio, recordando el momento en que su hija pidió acompañamiento para interponer la denuncia. Relató que, el día de la supuesta agresión, su hija intentó apartar a J.S.S. cuando este insistía en mantener relaciones. También describió la relación entre ambos como «tóxica» y mencionó que su hija cambió de teléfono para evitar el contacto con él.
La madre del acusado, por su parte, afirmó que los jóvenes se separaron el 20 de enero, pero que al día siguiente volvieron a verse. Informó que su hijo había recibido amenazas por parte de la víctima y una amiga, y expuso que la acusación había afectado psicológicamente a su hijo.
Durante la audiencia, también han declarado una profesora y un psicólogo que ha tratado al acusado. La Fiscalía se mantiene firme en su solicitud de pena basándose en la credibilidad de la víctima, quien ha reiterado la falta de consentimiento por su parte para las relaciones sexuales. En contraste, la defensa ha solicitado la absolución, argumentando que los relatos no coinciden y cuestionando la autenticidad de los sentimientos expresados en la carta amorosa que la denunciante envió al acusado. Además, han solicitado que, en caso de condena, se valore como atenuante la dilación del proceso judicial.