El Gobierno de Castilla-La Mancha se encuentra trabajando arduamente para que los sectores agrario y ganadero se adapten al cambio climático. Así lo ha afirmado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, tras la celebración del Consejo de Dirección del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF).
Según Martínez Lizán, casi el 90 por ciento de los proyectos de investigación en marcha están vinculados a estudiar y paliar los efectos del cambio climático. Esto es fundamental, ya que el cambio climático representa un desafío para la agricultura, la ganadería y el proceso industrial, buscando la rentabilidad de las explotaciones, pero también la posibilidad de seguir desarrollando trabajos en determinados sectores.
Algunos de los proyectos de investigación se centran en la conservación y mejora de ganado ovino manchego, el estudio de las patologías de las abejas, la adaptación de la vid al cambio climático y la valoración del contenido de aceites esenciales en diferentes especies aromáticas.
El IRIAF y los ocho centros que dependen de él cuentan con más de 200 personas trabajando en investigaciones relacionadas con el sector agroalimentario y forestal. Esto demuestra la capacidad de investigación de los centros que la Administración regional pone a disposición de agricultores, industria, cooperativas y asociaciones.
En total, se han desarrollado 70 proyectos de I+D+i con financiación, incluyendo fondos europeos, nacionales, regionales y propios. Además, se han llevado a cabo actividades de apoyo tecnológico y asesoramiento a empresas, cooperativas y asociaciones, así como el mantenimiento del patrimonio genético vegetal y animal y el desarrollo de ensayos de experimentación.
La transferencia de conocimiento también ha sido una prioridad, con 36 cursos, 31 jornadas específicas y la realización de trabajos fin de máster o de grado bajo la dirección de los científicos del IRIAF. Además, se ha brindado la oportunidad a 44 alumnos de Secundaria, Grado Universitario y Máster para realizar prácticas formativas.
En una reunión del Patronato de la Fundación Tierra de Viñedos, se ha puesto énfasis en la importancia social, económica y medioambiental del patrimonio vitivinícola regional, fundamental para el mantenimiento del territorio y la estabilidad de la población en el medio rural. Se han propuesto diferentes actividades destinadas a promover la cultura del vino y el fomento de su consumo moderado en la región, así como la promoción de los vinos acogidos a la marca ‘Campo y Alma’ en el ámbito gastronómico de Castilla-La Mancha.
En resumen, el gobierno de Castilla-La Mancha está tomando medidas proactivas para afrontar los desafíos que plantea el cambio climático en el sector agrario y ganadero, demostrando un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la adaptación a los nuevos retos que se presentan.
