Según el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en Castilla-La Mancha un total de 925.928 personas, que representan el 44,9% del total de la población, tuvieron una renta media anual baja en el año 2022. En contraste, solo 200.948 personas, equivalente al 9,7%, lograron alcanzar una renta alta.
El informe también revela que 611.888 castellanomanchegos experimentaron una renta media-baja, lo que corresponde al 29,7% de la población, mientras que 324.576 habitantes contaron con una renta media-alta, es decir, el 15,7%.
En el ámbito municipal, 402 de los 919 municipios de la región reportaron tener una renta baja, de los cuales 277 tienen menos de 2.000 habitantes, 120 se ubican entre 2.000 y 20.000 habitantes y 5 cuentan con más de 20.000 habitantes. Además, 231 municipios presentaron una renta media-baja, con 196 de ellos teniendo menos de 2.000 habitantes, 29 entre 2.000 y 20.000, y 6 con más de 20.000. Por otro lado, 142 municipios alcanzaron una renta media-alta, y 144 reportaron una renta alta; en este último grupo, 140 municipios tenían menos de 2.000 habitantes.
A nivel nacional, Pozuelo de Alarcón (Madrid) se destacó como el municipio con mayor renta media anual por persona, alcanzando los 29.258 euros, mientras que Huesa, en Jaén, se situó en el extremo opuesto con solo 7.603 euros. Otras localidades que se ubicaron entre los municipios más ricos son Matadepera (Barcelona), Boadilla del Monte (Madrid), Sant Just Desvern y Sant Cugat del Vallés.
Desde una perspectiva geográfica, el INE señala que el 88,4% de los municipios en el País Vasco están en el 25% con mayor renta de España, mientras que en Murcia, el 84,4% se encuentra en el 25% inferior.
Asimismo, Guipúzcoa se posiciona como la provincia con mayores ingresos por habitante, con una renta neta anual media de 18.325 euros, seguida por Vizcaya y Madrid. En el extremo opuesto, Almería, Jaén y Badajoz presentan los niveles más bajos de ingresos anuales per cápita.