En la mañana de ayer viernes, la Guardia Civil llevó a cabo un importante simulacro en el centro comercial Puerta de Toledo de Olías del Rey, con el fin de prepararse para posibles situaciones de emergencia que pudieran presentarse. El ejercicio fue diseñado específicamente para poner a prueba la capacidad de respuesta de la Comandancia de Toledo frente a una hipotética situación de ‘Neutralización Inmediata ante Atentado Súbito (NIAS)’, considerando la llegada de las fiestas navideñas y el incremento de público en zonas como los Centros Comerciales.
El simulacro comenzó tras la recepción de un aviso por parte de la sala 112, que fue rápidamente comunicado a la central COS (062) de la Guardia Civil. De inmediato, se desplazaron al centro comercial diversas patrullas de seguridad ciudadana y tráfico, efectivos de Policía Judicial y del Servicio de Información, complementados con drones de vigilancia aérea y apoyados por la unidad de seguridad ciudadana (USECIC), con el propósito de localizar y neutralizar a los atacantes.
Además, un helicóptero del Servicio Aéreo de la Guardia Civil (SAER) y unidades de recursos humanos y materiales del SESCAM participaron en el operativo. Una vez en el lugar, la tarea inicial de las unidades de seguridad ciudadana fue el reconocimiento del carácter terrorista del incidente, la preservación de la vida de los intervinientes, la recopilación de información vital y su transmisión al COS para coordinar la respuesta y establecer un Punto de Reunión y Coordinación (PRC) para todos los servicios de emergencia involucrados.
El principal objetivo de este simulacro fue evaluar la efectividad de las respuestas operativas ante un evento terrorista, asegurando un manejo apropiado de las distintas unidades de la Comandancia disponibles. Además, se buscó evaluar el desempeño y la dinámica de cooperación entre la Guardia Civil y otros cuerpos y servicios de emergencia durante un ataque inesperado, con la intención de salvaguardar la seguridad de las personas y bienes, prevenir la propagación del ataque y restablecer la normalidad.
Como resultado secundario, el ejercicio permitió identificar áreas de mejora y ajustar las tácticas y procedimientos para fortalecer las capacidades de respuesta inmediata de la Comandancia de Toledo en situaciones reales de agresiones sorpresivas y de alto impacto, donde se persigue infligir el mayor daño posible en corto tiempo y con métodos indiscriminados.