EAPN Castilla-La Mancha calcula que el impacto de la crisis del coronavirus ha incidido en los grupos de la región que ya estaban en situación más precaria, reflejándose en un aumento de unos 2 puntos porcentuales de media tanto en la Tasa de Riesgo de Pobreza y/o Exclusión del 30,7% al 32,5%, o personas que están en riesgo de pobreza, que pasa del 25,1% al 27,4%, de modo que un grupo de en torno a 40.000 castellanomanchegos que estando en una situación precaria, han entrado en la pobreza como consecuencia de esta crisis.
En nota de prensa, indica que la carencia material severa se refleja en la pérdida de calidad de vida de las personas que la sufren, y en esta anualidad estudiada han aumentado un 0,7% el número de hogares (7,5%) que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días, y ha aumentado en 4 puntos porcentuales los hogares (un 13,6%) que no pueden permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada, elemento relacionado con el despegue del precio de la energía.
Indica que los datos referidos al porcentaje de personas que viven en hogares con baja intensidad en el trabajo han bajado del 9,4% en 2020 al 8,4% en 2021, fruto posiblemente del repunte del empleo post pandemia en sectores muy resistentes a esta crisis, como el agroalimentario, donde Castilla-La Mancha es una región clave y firmemente apoyado por políticas de empleo público.
«Pese a que los datos han empeorado a nivel estatal y regional, debemos mostrar nuestra satisfacción por la rápida reacción del Gobierno central en la activación del escudo social con los ERTE como soporte general y la implantación del IMV estatal, demanda histórica de nuestra organización para paliar las manifiestas carencias de muchos territorios, que, pese a su incompleto despliegue, ha impedido que los datos de pobreza fueran más abultados», ha indicado.
Igualmente, observa la necesidad de que Castilla-La Mancha refuerce las medidas de protección social desarrolladas desde su departamento de Bienestar Social, puesto que, a diferencia del ámbito nacional, el indicador de Carencia Material Severa ha aumentado en la región.
Considera, por último, el aún limitado impacto que sobre la ciudadanía están teniendo los Fondos de Recuperación activados para responder a esta crisis, y cuya puesta en marcha no debe retrasarse más para que sus objetivos de recuperación sobre la ciudadanía sean los deseados.